lunes, 20 de octubre de 2008

BIRUSHANAH, Akai Yami (Level Plane, 2008)

En lo que a musica se refiere hay algunos que creen que ya todo esta dicho y hecho. Según ellos; solo nos queda aprender del pasado y reinterpretarlo. Como parece siempre ser el caso, uno solo necesita decirle eso a los japoneses para que te respondan con un karataso y un grito banshee lo suficientemente alto como para perforarte los timpanos.

Birushanah, quienes provienen de Osaka, acaban de sacar un álbum que si bien no rompe ningún esquema es refrescante por donde lo oigas. Akai Yami es 75% japonés y 25% rock experimental. Tanto es asi, que durante el estirado primer tema estuve a punto de sacar el disco y descartarlo de consideracion puesto que no encontraba el rock por ningún lado.

Lo que abunda en Akai Yami son las percusiones y cuerdas netamente folk japonés. Esto suena casi a música de templo. Uno tiene que esperar casi la mitad del disco para que las guitarras hagan su entrada, pero una vez que lo hacen, Birushanah se convierte en otra bestia; abundante en gritos, percusión doble (tambores y metales al mismo tiempo) y guitarras cortas y entrecortadas (a veces thrash, a veces hardcore y a veces stoner) batallan incesantemente por un espacio en este disco. El resultado es bastante singular y francamente fuera de serie.

((Akai Yami))

HEY COLOSSUS, Happy Birthday (Riot Season, 2008)

Este es uno de esos disquillos que parece haber sido grabado en uno de esos estudios misiasos del centro de nuestra metropolis. La grabación en si tiene cero brillo (es como si los platillos no extistieran), y lo que mas llama la atención es la contundencia de los sonidos bajos, el grosor de los tambores y la abundancia de ruidos foraneos. Uno hasta podría pensar que el productor estaba distraído y como que la perilla de los agudos hubiera sido arrancada por el pasar del tiempo.
Asi es, la producción - o falta de ella - es perfecta para el doom/drone/stoner experimental de este conglomerado ingles.

Happy Birthday
es un absoluto discaso para los fanáticos del stoner (aunque para algunos, los ritmos casi muertos de Hey Colossus representaran un reto), de la permanencia sónica del drone (aunque para algunos, los ritmos gelatinosos y los temas concisos de Hey Colossus representaran un paso algo cercano a la comercialidad) y de los tiempos lentos del doom (aunque para algunos Hey Colossus suenen demasiado elaborados y vacios de sentimientos lúgubres). Para mi, Hey Colossus acaba de sacar el mejor contendiente a disco del 2008 en las categorias doom/drone/stoner.

((Feliz Cumpleanos))