sábado, 22 de febrero de 2014

Fragmento de la Novela RUIDO de Alvaro Bisama

Nos volvimos fanáticos del rock. Empezamos a beber en la calle. Conquistamos el centro, que era una versión miniatura del mundo. Nuestros padres no sabían que hacer con nosotros. Algunos dejamos de cortarnos el pelo. Algunos nos rapamos las sienes. Algunos nos dibujamos imagenes obscenas en las poleras. Algunos quemamos cabezas de chancho en los potreros e invocamos al diablo. Fuimos a recitales de rock satánico en gimnasios y canchas, en centros vecinales decorados con guirnaldas que servian para bautizos y matrimonios. Dibujamos calaveras en nuestros cuadernos de colegio. Nos vestimos con ropa usada y botas de seguridad de punta de fierro. Llenamos nuestras chaquetas con parches. Empezamos a creer en el diablo o en la nada, en las plegarias sobre el apocalipsis de las canciones de bandas de death metal, en la idea de que el mundo esta regulado por el azar, de que el futuro no existe. Algunos escapamos de ahí. Nos fuimos. Nos escondimos en el puerto, en las ciudades lluviosas del sur, en pensiones del centro de Santiago. Empezamos a disfrutar la soledad. Aprendimos a reconocernos a la distancia: una fuerza de gravedad común nos atraía a lo lejos. Nos emparejamos. Algunos seguimos bailando. Nos olvidamos del milagro y del vidente. Comenzamos a creer que todo era una farsa. El pasado no nos interesaba. El presente era nuestro. el pueblo nos asfixiaba, pero era lo único que teníamos, la geografía del valle como un mapa de nuestros afectos, como las coordenadas de nuestro corazón. Algunos aprendieron a tocar instrumentos y fundaron bandas. Algunos se pusieron a coleccionar discos. Construimos una mitología ahí, con esos pedazos, con ese sonido. La música siempre estaba sonando en alguna parte. Nos hicimos famosos por eso. Unos tipos armaron una banda punk y empezaron a tocar semana a semana en cuanto centro vecinal hubiese. Otros tipos que eran fanáticos de esa banda argentina que tenia un cantante italiano empezaron a hacer temas propios: largas piezas conceptuales que terminaban con tambores orgiásticos y explosiones siderales. Nos volvimos eruditos en reggae, en ska, en dub. Nos pintamos calaveras bailando en las poleras. No eran calaveras mexicanas. Todos los días era nuestro día de muertos. Leíamos fanzines argentinos que le llegaban por correo a algunos amigos. Faltaban años para el futuro. Nuestras novias y novios nos seguían la corriente. Teníamos peleas de pareja en la calle, de madrugada. Nos agarrábamos a gritos o teníamos sexo de pie, en la pared de las casas viejas del barrio norte que parecían venir de un pasado colonial que nunca existió.

Fragmento copiado sin permiso de la excelente novela Ruido del autor chileno Alvaro Bisama. Editada en el 2012 por Alfaguara. 

miércoles, 19 de febrero de 2014

Califica Esta Portada – SHROUD OF THE HERETIC, Revelations in Alchemy (Blood Harvest, 2014)

No estoy aquí para dudar de la calidad avasalladora de los arrasadores de Shroud of the Heretic, aun cuando algo me dice que la calidad de estos es mas determinada por el grosor de su producción que por sus habilidades compositivas. Igual, soy un consumidor, mas allá de eso, soy un consumidor tragón dispuesto a empacharme con la mas grande barbarie. Pero cuando vi la portada de su primer larga duración Revelations in Alchemy mi reacción fue preguntarme, ¿dibujo esto un crío de 9 años?

Ya se que esta de moda todo esto de dibujar a la mala y de dejar en blanco, negro o sin tocar lo que debería tener colores o texturas, pero hay un limite y esta portada en mi opinión lo roza y lo atraviesa. El ojo esta chueco, la luna parece el pico de un avestruz, el cáliz y la palma son temas trillados y hoy en día convencionales y son elementos que débilmente balancean un triángulo dibujado con regla escolar. El esquema del árbol es macabro pero sus proporciones cuando aisladas, absurdas y cómicas. Peor aun, el fondo blanco es desatinado, un vacío que desperdicia espacio en una portada en la que las ideas abundan pero son ejecutadas a medias. El logo sobrio de la banda carece de identidad pero es una decisión sabia considerando el largo nombre de la banda y el diseño con el que se presentan. El disco es una mamada, he gozado, es brutal, recomendado, pero que se yo, lo mas seguro es que el mundo discrepe. Decide tu…

sábado, 15 de febrero de 2014

Chupate Una NOSVROLOK

Hace una semana recibí un paquete con un poco de cassettes que había comprado al por mayor de una disquera en la costa oeste de los Estados Unidos. De yapa, el buen misántropo que encabeza aquella operación satánica había adjuntado tres copias de un disco de vinilo doble con típica tapa negra y logo totalmente ilegible. Agradecí el gesto pero ni siquiera me moleste en investigar el nombre de la banda y procedí a guardarlos en mi colección.

Esta noche, sin planes de por medio, desenterré el disco por casualidad. Pase mi mano por la repisa, deslizé mis dedos sin tantear mucho y al azar escogí una funda. Note en la espina el nombre del grupo; Nosvrolok. Luego, aprecie el detallado arte de portada con un peludo Satanás en pleno coito con una suculenta hembra de pechos erectos. La foto que ven arriba solo es el 80% de la portada total pero lo que importa (las tetas) puede ser apreciado con total claridad.

El disco se titula Rare & Unreleased 1996-2009 (Yersinia Pestis, 2011) y obviamente compila un total de trece cortes que provienen de EP's, demos, practicas y conciertos. Obviamente también, la calidad del audio es de bajísima fidelidad y es nada constante, con percances, saltos y abruptos. Debo aclarar que mis expectativas eran nulas pero que estos temas facilmente las hubieran sobrepasado si es que las hubiera tenido.

Lo de Nosvrolok es black metal típico, con los mismos argumentos a los cuales todas las bandas que presentan su música con portadas en blanco y negro y logos evasivos nos tienen acostumbrados, pero hay algo bastante musical aquí. Si, los riffs son punzocortantes, y la batería es machacada de forma maniaca. El vocalista es un troll histérico o un abuelo amargo, aunque algo viril diría yo, masculino y hasta muscular. Hay pedazos de tempo mas pausado que exacerban las vibras y que elevan los temas a un nivel infinitamente superior al de la mayoría de bandas del estilo. Ahí podemos gozar un poco mas de cierta profundidad musical que la constante histeria nunca deja traslucir.

Nosvrolok tienen en su discografia dos largas duraciones que tendré que procurarme ASAP, o As Soon As Possible. Y si les gusta el estilo y no los conocen, pues que este post sirva de recomendación...

domingo, 9 de febrero de 2014

No MUERTO Pero MORIBUNDO

Este blog no ha muerto pero esta en agonía. El sello me tiene agotado, trabajando mucho mas de lo que pensaba que tomaría pero creo yo que vale la pena. Por ahora Discos Inauditos aun vive y este post de pocas ganas no es mas que eso; un recordatorio de que este moribundo no ha expirado y de que tengo planes para este, aunque hay pocas probabilidades de que regrese en su forma original de reseña, reseña, reseña y huevadas. De hecho lo mas probable es que de ahora en adelante sean todas huevadas, huevadas, huevadas y quizás reseña. Veremos...pero por ahora este post solo sirve el propósito de querer introducir un par de bandas para aquellas incrédulos que aun no se enteran, para mi de lo mejorcito de la época....

Este es el disco que mas escuche durante Noviembre y Diciembre, Climax de BEASTMILK, impecable, una reafirmacion de que esta banda tiene una cancha como pocas y una energia que es cosa rara...


Y este es el disco que mas he escuchado durante Enero, Sinister Ceremonies de DOMAINS. Es death metal de otro nivel. El 98% de bandas death metaleras ni siquiera pueden aspirar a escribir temas como estos y mucho menos a grabarlos de modo tan clínico y de terminar con un producto tan brutal como este. Si les gusta el metal, este disco es la salida a otro nivel, hay que escapar del metal mundano y este disco es la avenida directa...