En lo que a musica se refiere hay algunos que creen que ya todo esta dicho y hecho. Según ellos; solo nos queda aprender del pasado y reinterpretarlo. Como parece siempre ser el caso, uno solo necesita decirle eso a los japoneses para que te respondan con un karataso y un grito banshee lo suficientemente alto como para perforarte los timpanos.
Birushanah, quienes provienen de Osaka, acaban de sacar un álbum que si bien no rompe ningún esquema es refrescante por donde lo oigas. Akai Yami es 75% japonés y 25% rock experimental. Tanto es asi, que durante el estirado primer tema estuve a punto de sacar el disco y descartarlo de consideracion puesto que no encontraba el rock por ningún lado.
Lo que abunda en Akai Yami son las percusiones y cuerdas netamente folk japonés. Esto suena casi a música de templo. Uno tiene que esperar casi la mitad del disco para que las guitarras hagan su entrada, pero una vez que lo hacen, Birushanah se convierte en otra bestia; abundante en gritos, percusión doble (tambores y metales al mismo tiempo) y guitarras cortas y entrecortadas (a veces thrash, a veces hardcore y a veces stoner) batallan incesantemente por un espacio en este disco. El resultado es bastante singular y francamente fuera de serie.
((Akai Yami))
Birushanah, quienes provienen de Osaka, acaban de sacar un álbum que si bien no rompe ningún esquema es refrescante por donde lo oigas. Akai Yami es 75% japonés y 25% rock experimental. Tanto es asi, que durante el estirado primer tema estuve a punto de sacar el disco y descartarlo de consideracion puesto que no encontraba el rock por ningún lado.
Lo que abunda en Akai Yami son las percusiones y cuerdas netamente folk japonés. Esto suena casi a música de templo. Uno tiene que esperar casi la mitad del disco para que las guitarras hagan su entrada, pero una vez que lo hacen, Birushanah se convierte en otra bestia; abundante en gritos, percusión doble (tambores y metales al mismo tiempo) y guitarras cortas y entrecortadas (a veces thrash, a veces hardcore y a veces stoner) batallan incesantemente por un espacio en este disco. El resultado es bastante singular y francamente fuera de serie.
((Akai Yami))