domingo, 28 de septiembre de 2008

KRALLICE, s/t (Profound Lore, 2008)

El black metal tiene varias vertientes. Una de las mas populares es la noruega; en la cual predomina el sonido lo fi. En otras palabras, tiene que sonar un poco a mierda. Como que fue grabado en una cloaca y como que los musicos tocan con el entusiasmo del pubertino que recien descubrio el placer de la paja. Definitivamente, los errores y el amateurismo tienen su encanto. Por otro lado, tambien existe el black metal orquestado y altamente tecnico, vertiente que tiene en Emperor a una de sus bandas mas populares. Emperor esta formada por musicos que se han vuelto tan capos en sus instrumentos que se dan el lujo de orquestrar su musica, ofreciendole asi una aun mas portentosa ofrenda el señor de los cuernos.

Menciono esto por que Krallice es una de esas bandas de black metal que podria ser tildada de ‘falsa’ por estar comprendida por dos musicos excepcionalmente virtuosos; los guitarristas Mick Barr (Ocrilim y Orthrelm) y Caolin Marston (Behold...The Arctopus y Dysrhythmia), los cuales que yo sepa, no se adhieren al estilo de vida satanico. Barr y Marston son capos en el sentido mas puro de la palabra, y en su debut como Krallice demuestran por que es que se han pasado los ultimos años tocando musica instrumental de lo mas brutal y tecnica. En este debut auto-titulado, las guitarras son fulminantes y a diferencia de muchas bandas black metal, contienen harto feeling. La velocidad es tal que ciega al mas ojon, y los solos chorrean una destreza envidiable. Por momentos la musica se pone tan bestia que ya bordea en lo ridiculo. Lo ridiculamente bueno.

El sonido de este video esta un poco cagon, pero la musicalidad de estos tios se trasluce.

ELECTRIC ORANGE, Morbus (Sulatron, 2007)

El krautrock no ha muerto. Mientras existan bandas tan atrevidas como estos pirados alemanes Electric Orange, siempre dispuestos a construir largas melodias pedacito por pedacito cual castillo de Lego, ese sub genero teutonico nacido por alla entre los 60’s y los 70’s y tan putamente cuadrado en el trance mental y la hipnotizacion de nuestras neuronas, el krautock seguira en voga. Al menos en mi cabeza. Aun recuerdo la primera vez que escuche el Tago Mago de Can. Andaba con unos de esos fumarolas que no tiene oidos mas que para el hip hop. Tenia una copia que se acababa de robar de su hermano y a el no le cuadraba. Debo admitir que Tago Mago como un cruel verdugo me perforo los oidos lentamente, sus melodias consistian en tanta repeticion que yo no vi otra salida mas que aceptarlo.

Del mismo modo funciona Morbus, el setimo trabajo discografico de esta aun deconocida banda germana. Como Tago Mago y otras obras maestras como el Meddle de Pink Floyd, no hay un punto donde la banda nos ofrece un freakout; digamos que el panico nunca cunde por estos lares. En su lugar, una calma aun mas mortificadora construye temas ricos en musicalidad, tanto asi que Electric Orange bordea el rock progresivo, excepto nadie de este quinteto se la da de figurete. No hay virtuosismo a la vista, dandole paso asi a ciertos humores calmantes y a la prevalencia de la percusion, los sintetisadores y el melotron. Albumes como este, despiertan en mi una curiosidad casi enfermante. Proxima mision; desenterrar todo el krautrock parido en la tierra de Beckenbauer.

((Morboso))

miércoles, 3 de septiembre de 2008

REINO ERMITAñO, Rituales Interiores (I Hate, 2008)

De la tierra de Manco Capac, el cebiche y los 57,000 tipos de papa viene Reino Ermitaño, banda ya veterana dentro de la poco conocida escena doom sudamericana. Con un par de discos (auto titulado debut vía Ogro Records, y su segunda placa Brujas del Mar a través de PsycheDOOMelic) en sus castigadas espaldas, este cuarteto Limeño ahora nos regala su más logrado trabajo Rituales Interiores.

Habiendo terminado de escribir la reseña de los chilenos Mar de Grises hace menos de cinco minutos lo primero que se me viene a la cabeza es como ambas bandas provenientes del mismo hemisferio practican el mismo género (doom) y aun así, no pueden sonar mas polarmente opuestas. Reino Ermitaño cultiva un doom mucho más puro, elemental y clásico que se adhiere fielmente a una corriente puramente setentera. (Y por ahí, alguno que otro grupito de los 80’s, que mas que seguro tuvo que ver con nuestro héroe Wino Weinrich.) Sus temas son tan rústicos y carentes de efectos/tecnología que parecen haber sido grabados adentro de un árbol. Voz, cuerdas y tambores; es todo lo que esta excelente banda sudaca necesita para transportarnos a su mundo de embrujos y encantos proclamados por la hechizante vocalista Tania Duarte y acarreados por las espesas melodías de su banda. Fanáticos fieles del doom mas clásico (piensen Pentagram, Black Sabbath, Pagan Altar y otras mulas atracadas en el tiempo) tienen en Reino Ermitaño a sus nuevos favoritos.

((Rituales Interiores))