Morire en mi cama alucinado con las cosas que la gente cree y poseído por el deseo de saborear ese salto al vacío que ha de ser la locura. Locura que por cierto es para mi la causa total de cualquiera que haya sido el motivo para la dieta que esas bestias le dieron a la pobre Anneliese Michel allá por el '76. No era ella una fémina poseída, ni tenia la adolescente un pelo de malvada o era la desafortunada reencarnación de alguna bruja comeniños, sino que fueron ellos los impuros y corruptos mentales que malinterpretaron algunos vagos signos sicológicos como una posesión demoniaca y de paso, nos dejaron algo de folclore medio vago.
Tragedia para los allegados y comidilla para el resto. También, fuente de ingresos. Recuerdo vagamente haber visto una adaptación filmica de este caso hace unos años. No les podría contar la historia aunque recuerdo mi indiferencia después de que los créditos corrían de arriba abajo.
Con muchos menos recursos pero mucho mas efectivos en erizarnos los bellos han sido estos cuatro belgas bien apodados Possession y quienes después de un auspicioso y poco canchero demo (His Best Deceit) nos traen solo dos temas en un siete pulgadas que se alimenta de la historia de la pobre alemana.
Un corte se llama "Apparition" y viene y va y proyecta langidamente un ángulo algo punk. No lo adivinaría ni un mago a juzgar por sus pintas en el cementerio, sangre en sus quijadas cuales Draculas después de la cena y ojitos con demasiada sombra pero la música habla por si sola. Hay cierto facilismo instrumental que se apodera de todos sus arreglos y que les cae de a pelo y por eso tipeo P.U.N.K. Discrepen, igual me llega al pincho.
Funciona perfecto en la humildemente espectacular "Anneliese", que entra pues, como la misma idea de la posesión; casualmente y se apodera de ti hasta tenerte haciendo cosas poco típicas para tu estilo. A mi por ejemplo, me tuvo bailando como Michael Stipe en el video de "Losing My Religion". Y es que esa guitarrita de principiante es infecciosa del mismo modo que las guitarras de algunos temas de GG Allin lo eran. Obvios productos de un impulso mo muy pensado y de consecuencia casual, aquí nuestros amigos cerveceros le dieron en el blanco.
Ademas, la bateria suena a mortero mal iluminado y las voces son la corona; la verdadera manifestación literal del diablo hablando lenguas y escupiendo infamias mientras una familia desesperada lucha por el retorno de su hija y un poco de curas pendejos de veras se creen que al cancelarle la porción de salchichas la pobre Anneliese volvería en si misma.
Aun quedan meses pero este tema esta entre mis favoritos del 2014 y aun así, mi pronostico sobre la calidad de Possession esta en veremos. Algo me dice que esto fue un golpe de suerte y nada mas. Tendrán que encontrar alguna otra historia macabra en la que el cojudismo ha de ser el culpable por encima de lo sobrenatural.
Tragedia para los allegados y comidilla para el resto. También, fuente de ingresos. Recuerdo vagamente haber visto una adaptación filmica de este caso hace unos años. No les podría contar la historia aunque recuerdo mi indiferencia después de que los créditos corrían de arriba abajo.
Con muchos menos recursos pero mucho mas efectivos en erizarnos los bellos han sido estos cuatro belgas bien apodados Possession y quienes después de un auspicioso y poco canchero demo (His Best Deceit) nos traen solo dos temas en un siete pulgadas que se alimenta de la historia de la pobre alemana.
Un corte se llama "Apparition" y viene y va y proyecta langidamente un ángulo algo punk. No lo adivinaría ni un mago a juzgar por sus pintas en el cementerio, sangre en sus quijadas cuales Draculas después de la cena y ojitos con demasiada sombra pero la música habla por si sola. Hay cierto facilismo instrumental que se apodera de todos sus arreglos y que les cae de a pelo y por eso tipeo P.U.N.K. Discrepen, igual me llega al pincho.
Funciona perfecto en la humildemente espectacular "Anneliese", que entra pues, como la misma idea de la posesión; casualmente y se apodera de ti hasta tenerte haciendo cosas poco típicas para tu estilo. A mi por ejemplo, me tuvo bailando como Michael Stipe en el video de "Losing My Religion". Y es que esa guitarrita de principiante es infecciosa del mismo modo que las guitarras de algunos temas de GG Allin lo eran. Obvios productos de un impulso mo muy pensado y de consecuencia casual, aquí nuestros amigos cerveceros le dieron en el blanco.
Ademas, la bateria suena a mortero mal iluminado y las voces son la corona; la verdadera manifestación literal del diablo hablando lenguas y escupiendo infamias mientras una familia desesperada lucha por el retorno de su hija y un poco de curas pendejos de veras se creen que al cancelarle la porción de salchichas la pobre Anneliese volvería en si misma.
Aun quedan meses pero este tema esta entre mis favoritos del 2014 y aun así, mi pronostico sobre la calidad de Possession esta en veremos. Algo me dice que esto fue un golpe de suerte y nada mas. Tendrán que encontrar alguna otra historia macabra en la que el cojudismo ha de ser el culpable por encima de lo sobrenatural.