Hay muchos cinicos que se reiran de las poses de este quinteto, se mofaran de esos pantalones de cuero al cohete, asumiran que cantar en falseto es cosa de rosquetes y peor aun, consideraran que usar botines Reeboks es cosa del pasado. Pero dejemos la idiotez de lado y las mentes cerradas bien detras. Reto a algun fan del metal ochentero (y con ochentero me refiero a bandas del NWOBHM, no a Poison) a no arrodillarse ante la supremacia de Enforcer. Esto es tocar guitarra. Esto es tocar bateria. Estos son temas asesinos que representan lo mejor que el metal clasico nos dio.
'Ta bien lo acepto, hay aspectos de Enforcer que quizas sean mas dificiles de tragar que una pepa de palta. Por ejemplo, la voz de Olof Wikstrand no es para todos. Pero el flaco lleva los temas sobrado y cuando estira su registro hasta las nubes se lleva a la banda en vuelo. Ademas, asi era la cosa antes, los vocalistas cantaban, sonaban melodias, se apuraban, se demoraban y hasta enunciaban palabras con significado.
Mencion aparte merecen los guitarristas Joseph Tholl y Adam Zaars (quien tocan en una excelente banda de death metal llamada Tribulation) quienes son toda una revelacion. Los temas de Into the Night son speed metal de punta. Los riffs cojen picada mientras ambos recorren sus mastiles cual diestros veteranos. Y que decir de sus solos, un deleite completo, una orgia de notas relampagueantes. Por eso incluyo el audio del acongojante instrumental "City Lights".
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