A Batillus los conozco desde que eran una banda instrumental, de a poquitos luchando en la cada vez mas tugurizada escena neoyorquina. Me entere de ellos por medio del baterista Geoff Summers, quien solia trabajar para The End Records y era el encargado de mantenerse en contacto con los medios de comunicacion. No es mi costumbre reseñar discos de descarga pero me lo tome como un favor devuelto por todos los discos que me habia enviado.
La musica de esa primera grabacion era super densa y como casi todo doom, super lenta y agobiante. (pueden descargar su primera grabacion aqui) Enclavada en los inmoviles ritmos de Summers, los temas tambaleaban lentamente a razon de guitarras hiper gruesas. Era una buena muestra, una timida introduccion, pero le faltaba algo. Tan solo hace unos meses atras y por motivo de un tour, Batillus edito un EP de tres temas. El avance musical fue impresionante. Con la inclusion del no tan camaleonico vocalista Fade Kainer, la musica de Batillus adquirio mas color y dinamismo. Los efectos se maximizaron, las notas se acentuaron y los riffs sonaban ya, cada vez mas fuertes.
Ahora tenemos este split con Hallowed Butchery a traves de la disquera alemana Vendetta. Los tres temas de Batillus son impresionantes. He aqui el ejemplo perfecto de la banda de doom que ve mas alla de la punta de sus narices. Estos son de aquellos que se olvidan de Sabbath y se acuerdan de Satanas. Con gran invencion, los temas pasan por diferentes pasajes, todos lugubres, humedos, viscosos y claustrofobicos, pero tambien lo suficientemente diferentes como para hacer de la musica de Batillus un verdadero viaje. O una pesadilla, dependiendo del que la escucha. Las notas del bajo cuelgan como sogas mojadas. Los ritmos parecen muertos. Y Kainer es al microfono una bestia que se retuerce.
Hallowed Butchery no se quedan atras. O mejor dicho, no se 'queda' atras. Este es el proyecto personal de Ryan Scott Fairfield, quien despues de las doce tambien se la juega como vocalista de Terrible Old Man. Aqui el hombre hace de todo, desde una programacion que suena bastante humana, hasta todo tipo de cuerdas y voces y hasta el diseño de la portada. Estilisticamente hablando, Hallowed Butchery es mas que nada doom. Pero hay suficientes efectos y retoques sicodelicos como para tacharlos de algo mas. El tema "Coffin Life" dura mas de trece minutos incluyendo un pedazo al medio en el que el autor parece sumergirnos en un ritual funebre. Eso no es todo, alguito de guitarrita acustica y un estribillo medio romanticon dan despues paso a un black metal alguito experimental. Fairfield no para. Seguro que es un hombre prolijo y un hombre de exceso.
((Split))
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