Lo importante es que ya no tenemos que esperar mas para que le devuelvan la facultad de la vergüenza a Dave Mustaine. Con eso de que Megadeth no solo se ha convertido en un grupo pop de ultra derecha sino que también al pobre Vic lo desaparecieron del mapa por lucir demasiado liberal ya no quedan esperanzas, ni ganas de volver a verlo.
Ni tendremos que rezar para que Derek Riggs le de el respeto a Eddie que se merece por medio de cualquier otro programa de diseño que no sea Photoshop. Disque Riggs lo quiso convertir en una caricatura tridimensional pero corre el rumor de que es mas flojera y ajuste a los nuevos presupuestos que otra cosa. Además, solo los que de verdad creen que los septuagenarios tienen suficiente lechada para hacer heavy metal se tragan eso de que cualquiera de estos años Maiden produce un album que los regrese a su forma y que por ende, se merezca una portada hecha a mano y con Eddie incluido.
A Chaly de Overkill nunca se le tomo en serio. Con eso de que era un eunuco total y de que pertenecía a un grupo thrash de media caña, yo lo pondría al nivel del Not Man de Anthrax, aquella cachetona mezcla entre Super Mario y Mr Potato Head que bien revelo a sus progenitores por lo que de verdad eran; un puto chiste sin gracia.
Pero no se preocupen espadachines del metal, conservadores de las tradiciones, llorones de la añoranza, al parecer el arte de la caricatura metalera no ha muerto del todo. Sino, diganselo a este quinteto ingles de doom, quienes con su primera placa a través del sello germano Iron Bonehead nos otorgan su versión de lo que es una caricatura metalera para el nuevo milenio; que entre pues, Lechuga Man, la primera caricatura metalera que es politicamente correcta.
No importa cual sea su opinión, el punto aquí es que por primera vez en el metal el reino vegetal esta bien representado. Y ya era hora. Mientras en los 70's y 80's nos tuvimos que conformar con inverosímiles monstruos post apocalípticos, cabezas abigotadas y mutantes óseos y alados, ahora nos llega Lechuga Man, nombre simplifcado para este realistico personaje de nuestro tiempo, que además bien balancea su composición con un 65% lechuga, 15% rúcula, 12% yuyo y 8% huevada.
Queda aun por ver como es que Landskap se las arreglara para crearle un cuerpo a tan amenazador engendro, pero eso no importa. Lo que vale aquí es que con este debut, los británicos han revivido el arte de la mascota metalera, y vaya de que modo!
No importa cual sea su opinión, el punto aquí es que por primera vez en el metal el reino vegetal esta bien representado. Y ya era hora. Mientras en los 70's y 80's nos tuvimos que conformar con inverosímiles monstruos post apocalípticos, cabezas abigotadas y mutantes óseos y alados, ahora nos llega Lechuga Man, nombre simplifcado para este realistico personaje de nuestro tiempo, que además bien balancea su composición con un 65% lechuga, 15% rúcula, 12% yuyo y 8% huevada.
Queda aun por ver como es que Landskap se las arreglara para crearle un cuerpo a tan amenazador engendro, pero eso no importa. Lo que vale aquí es que con este debut, los británicos han revivido el arte de la mascota metalera, y vaya de que modo!