martes, 9 de julio de 2013

DWARR, Animals (Brand X, 1986)

Es casi imposible apreciar cualquiera de las portadas que adornan los cuatro discos de Dwarr y no cagarse de la risa. Con una mezcla de ingenuidad infantil, habilidad primeriza e ineptitud nata, este genial guitarrista de Carolina del Sur, perfectamente presenta su obra musical mediante jocosos retratos donde la proporción es desmedida y la realidad es exagerada a punta de crayola, plumón Faber-Castell, oleo, o cualquier medio que se preste al despelote.

Obraría mal el que descarta cualquiera de estos cuatro trabajos en base a su arte de portada. Lo que estos contienen son sónicamente tan competentes en materias técnicas como las portadas que las presentan, pero la esencia de Dwarr, la ejecución siempre desbalanceada, las guitarras desmedidas, las voces que flotan como en un miasma y la desbordante originalidad pesan mucho mas que la técnica y prueban que en la música como en todo el arte, la intención y el espíritu lo son casi todo. 

No es difícil describir la música de Dwarr; en esencia es hard psyche y para aquellos que no les preocupa estirar la realidad, podríamos llamarle doom sicodelico, stoner fumado, o rock and roll estrambótico. Aunque escuchando estos temas y apreciando el producto final con los ojos uno se pregunta si es que Dwarr estaba consciente de esto; de su peculiar estilo pesado, de su manera chusca de tocar, de sus sonidos cuasi acuáticos o bañados en LSD y de las ideas homoeroticas que su imagen sin pelo en pecho provocan. A primer vistazo y a media escucha, muchos serán los escépticos pero escuchando discos tan completos como Animals es obvio que Dwarr iba en serio.

A lo largo de Animals la presencia de Black Sabbath parece ser obvia, aunque según Duane Warr (su nombre de pila), durante esta época el ni siquiera se enteraba de la existencia de estos y lo que el hacia era muy personal. Sea como sea, el resultado es bizarro y contundente, Zappa-esco rock duro con guitarras que flipan sin cesar, soportadas por una base rítmica rotunda y colorida, avispada por momentos y adormitada en otros mientras que las voces son a la vez somñolientas y eróticas como en el caso del tema titulo o de la balada ”Lonely Space Traveller”, tema que suena a extracto progre de algún álbum oscuro editado en Croacia en Agosto del ‘72.

Animals es el segundo larga duración de Dwarr y fue compuesto y grabado tras seis meses de depresión provocados por las pésimas criticas recibidas por su debut del ’84 Starting Over. Como poseído por un aluvión creativo, Dwarr es esta vez un doomster profético que parece reencarnarse en todo lo duro de la década de los 70’s. Esta vez perdido en una década de mierda en la que la buena música había sido suplantada por puro chicle, Dwarr como que canaliza a Paul Chain, lo destrona y ni siquiera se entera. 

2 comentarios:

Remus Silva dijo...

Este é um álbum que a primeira vista parece um tanto confuso, porem se prestarmos bastante atenção veremos ai uma leitura na cartilha dos primeiros trabalhos de Alice Cooper. É bem verdade que a sonoridade instrumental lembra Black Sabbath em alguns momentos, mas comparar esta banda com os britânicos é um tanto exagerado. Não devemos levar muito a sério este trabalho, mas daí dizer que eles não tem competência é um pecado. Bom disco, porem não muito!

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo Remus, aunque notese, en este blog la tendencia a exagerar es constante y lo dice el que escribe...

IgnacioBrown