sábado, 5 de julio de 2014

CHRISTIAN VAN LACKE - en la Ciudad Gris...

Estaba de paso por Lima a fines del 2013 y da la casualidad y puta mala suerte que la misma noche en la que partía, Tlon tocaban un concierto de reunión después de estar separados por mas de un año. Christian me consuela invitándome al ultimo ensayo de la banda antes del concierto. 

El show de reunión comprenderá de dos partes, una con cada bajista (Marcos Coifman y Besar Bustamante) y algunos invitados de lujo. Uno de ellos sera Juan Luis Pereira, guitarrista de la legendaria banda peruana El Polen y quien esa misma tarde pasaría por casa de Christian para finalizar algunos ensayos con el cantante/guitarrista y el resto de la banda.

Como es raro en el Perú, llego a casa de Christian puntual. Localizada en una esquina en el distrito de Pueblo Libre, la casa roja que Christian comparte con su novia esta en un lugar donde antes funcionaba una farmacia y la funcionalidad del diseño de pocas paredes le trae a la mente a algunos la idea de un loft. 

Mientras esperamos a Juan Luis, charlamos y hablamos un poco de todo. Mi intencion es sosacarle algo que ya no se. Tlon es la banda con mas cobertura en este blog y aqui ya lo sabemos casi todo. Juan Luis debe de llegar en cualquier momento...

DI - Naciste en el '74, año en el que Perón murió. Cuentame un poco de tu infancia y de tus entornos de esa época. 

Me crié en el campo, en Pacheco. Me mude varias veces, pero te diría que de ahí vengo, queda en la provincia de Buenos Aires, calles de tierra y verdín. Así era en los 80´s, todo era parar en la calle, mucho más conectado con las cosas simples, jugábamos subiéndonos a los arboles, o dejando piedras en las vías del tren para que este las despedazara por los aires. Nos embarrábamos cuando llovía, usábamos la imaginación casi como único medio de diversión o pasatiempo, mucho más conectados con el entorno natural. Mi viejo se separo de mi madre yo muy pequeño, ella hizo una carrera de cantante en Venezuela. Se conocieron en Perú en el 72, no tengo recuerdo de ellos dos juntos. A mi vieja la veía una vez al año por navidades, pero nunca fue un problema eso, para mí era lo normal. Me crié con mi padre, su mujer de aquel entonces y una hermana, par de años menor que yo. Mi casa de Pacheco era un lugar donde caían muchos músicos que la remaban desde los 60´s y 70´s, la mayoría seguían inmersos en la ideología hippie. Eramos de viajar, de irnos a el Bolsón en auto, esto queda pegado a la cordillera de los Andes, en la provincia de Chubut. En aquel entonces había una colonia jipona allá. Yo tenía mis amigos del barrio y también a los hijos de estos músicos precursores que teníamos todos la misma edad o por ahí; Los Marassi (Alejandro Marassi perteneció a “La Banda del Oeste, Miguel Cantilo y grupo Sur, etc), Los Gornatti (Quique Gornatti perteneció a Punch, a Pedro y Pablo y “Bola de Destrucción con Pappo, entre otros), Jorge y Bea (Bea es quien me ha hecho los cuadros para el arte de tapa con mis discos de “La Fauna”), nos llevaban a conciertos e íbamos todos como una gran tribu.

DI - Y musicalmente, ¿como te formas cuando eras crio? 

Mica Reidel, hoy, personaje legendario, el primero que hizo música experimental, progre con electrónica, el mismo construía sus osciladores y teclados ya que era ingeniero electrónico ,el primero en hacer música aleatoria por allá, caía a la casa en una moto con la guitarra colgada en la espalda, vestido de militar, barba y pelo largo, personaje de aquellos, me encantaba de niño que me contara sobre su grupo "Supermoco". Me daba vuelta el nombre, era un niño y el nombre del grupo me disparaba a un montón de lugares. El fue el primero que me enseño acordes en la guitarra, mi primer maestro. Creo también que mas allá de los acordes, la enseñanza iba por el lado de las palabras y de la estética visual de Mica, congelado en una forma de pensar muy surrealista, que podía ser para algunos anticuada, pero que para mí quedo en vías de desarrollo, puesto que toda la música del setenta pintaba desde su usina creativa como un medio de transporte para cambiar la consciencia de los seres en este planeta, para embellecer de manera brutal y definitiva este mundo, desde la sutileza de una buena progresión sonora hasta la puesta de las palabras, al menos ese fue el punto de partida, pero con los años se fue desdibujando, a Mica lo veía como a un guerrero y creo que yo he tomado ese camino, de lucha, de intentar con la mayor honestidad posible hacer una música fuera de molde o de las corrientes en boga, algo complejo, pero simple a la vez, la simpleza que tiene que ver con creer que la música tiene una misión de ser mucho más importante que nosotros mismos, que es parte de la naturaleza misma, la de abrir nuevas percepciones en plan místico sin tener que recurrir exclusivamente a lo sacro, mucho más libre y desatada seguramente. 

DI - Hace tiempo, durante nuestra primera entrevista, me comentaste como descubriste que tu padre había sido parte de Tarkus. Aparte de ese suceso, ¿que otros sucesos musicales te dan forma? 

Mi casa estaba llena de música, como te digo, venían músicos de larga data, recuerdo el tocadiscos de mi casa y el primero de Invisible ahí, ”Pappos Blues III”, “Manal”, pero los dos vinilos que mas gasté y que estaban en la batea de metal debajo del mismo, que era como un supermercado a los sentidos, eran el Yendo de la Cama al Living de Charly Garcia y Me Vuelvo Cada Día Más Loca de Celeste Carballo, habían salido ese año (1982) y esa música la pasaban en la radio, sabemos que ahora es casi una utopía algo así, pero era así por aquel entonces… 

Esos dos discos los saque de la batea y los mande a mudar a mi cuarto. Nunca me separé de ellos, aún hoy los conservo, todos rayados pero ahí están. Cuando iba de vacaciones a ver a mi madre, los llevaba conmigo en la valija y hacia unos shows privados para los amigos de mis tíos, cantando sobre las pistas de “Yo No Quiero Volverme Tan Loco” de Charly y “Querido Coronel Pringles” y “Es la Vida Que Me Alcanza” de Celeste, estas últimas dos tenían que ver en su lírica con lo que yo vivía en Pacheco. Me identificaban por ahí, era muy chico, tenia 7, a “Querido Coronel” le cambiaba la letra y en vez de decir 'voy a tomar la ruta tres', decía 'la ruta nueve', ya que esa ruta era la que se usaba para entrar a General Pacheco. Fue años después de que empecé a darle lustre a los discos completos. Cuando uno es chico, nos gusta algo puntual y lo repetimos hasta el cansancio (de los demás), porque para uno es un momento tan mágico que pretendemos con la repetición hacerlo perdurar por siempre . 

Mi viejo siguió ligado a la música pero colgó los guantes como instrumentista. El usó el instrumento, el bajo en su caso, como una herramienta de aventuras, como una llave. Así se fue al Perú en el 72 y fue la escusa perfecta, pero nunca fue un músico de oficio. Lo que sí, me inculco al igual que mi madre, el amor a la música desde que tengo uso de razón. Y dejó un disco que es una nave nodriza, con eso creo que hizo suficiente tratándose de un tipo que tocaba el bajo y que no era precisamente un músico formal. 

DI - Cuando terminas el colegio, ¿cuáles eran tus planes de vida? ¿ Que es lo que sucede en esa época? 

Christian en la panza con sus viejos....
Que iba a ser músico no lo decidí, se dio porque se tenía que dar. Ya lo sabía o no lo sabía pero ya lo era. Me fui a vivir a Venezuela a los 12. Primero viví con unos tíos, ya que mi madre vivía de gira, era cantante, luego con ella. Hice casi todo el secundario ahí, tuve algunos profesores particulares de guitarra que me dejaron algunas cosas técnicamente hablando, pero poco a nivel intelectual, me parecían un poco fríos los músicos allá. Al menos los de rock, porque hay muy buen latin jazz, extrañaba ese aire que corría en mis años de Pacheco y era como un niño/viejo, muy nostálgico, escribía poesía, seguí con los discos y muy interesado en descubrir el rock argentino a profundidad. Más allá de estar en otro país me mantenía cerca de esa manera, quizá era una forma de respirar parte de lo que consideraba mi esencia musical, mi ADN, la de mis 'tios postizos', esos que pululaban habitualmente por Pacheco con sus guitarras al hombro.

Tuve un dúo con un baterista con el que grabamos en portaestudio maquetas de temas míos. También le hice suplencia a la pareja de mi madre que es guitarrista en una banda de veteranos del rock venezolano. Toque en un auditorio para 3,000 personas, muerto de miedo. No podía ni mirar al frente, tocamos en un festival temas de Pink Floyd, The Cure, pero yo ya componía mis canciones desde los 13 o 14. Seguramente con quien hice más migas musicales fue con un músico que se llama Carlos Eduardo Reyes y que tenía una banda que se llamaba Claroscuro. Con el empecé a entender la composición. Eramos enfermos de la música. El también componía de chico, tiene unos años más que yo Carlos y hoy vive en Colombia. Acaba de sacar un disco solista, un tipo con talento y mi mejor amigo por esas épocas. Juntos deshojábamos los temas del under mundial, al que teníamos acceso por otro amigo mayor que nosotros que estaba conectado con la música inglesa, islandesa, noruega. No sé de dónde sacaba esos discos, pero era en ese momento la música más honesta y revolucionaria fuera del circuito comercial. Sugarcubes por ejemplo, que fue la primer banda de Bjork, la escuchamos el mismo año que saco su primer disco, Billy Brag, tenía otro amigo (QEPD) de madre brasilera y a través de ella escuchamos toda la maravillosa música del Brasil. Tenia una colección inmensa, Caetano, Gal, Os Paralamas do Suceso… Yo por mi lado en Venezuela descubrí Color Humano, Aquelarre y muchas cosas que en Argentina había escuchado de refilón, como Litto Nebbia, Leon Gieco, todo lo que había hecho Spinetta. Conseguí los VHS de los festivales Barock, como cuando era niño (aunque aún lo era), ya tenía 15 o por ahí, y los vi cientos de veces, en la tele no pasaban nada ni parecido y estaba pendiente de lo que pasaba en Buenos Aires. Tenía mis dealers, así me llego Soda Stereo, antes de que salieran a nivel sudamericano, Juan Carlos Baglietto y otros.

DI - Y como te expones a ese mundo y como decías siempre fuiste músico como que uno absorbe la música de otra manera y desde chico, ¿no? 

Eran otros tiempos en materia de degustación de discos…en mi caso y seguramente en el de muchos que venimos de una generación pre-internet, recuerdo, cuando escuchábamos discos…en el mejor de los casos podíamos adquirir un disco por mes. La radio no pasaba buena música (hasta hoy), por eso debíamos dar en el blanco con total precisión a la hora de comprar uno, para luego darle lustre, exprimirlo o 'gastarlo' como aun algunos solemos decir. Llegábamos a la casa con el cassette, el vinilo o incluso los primeros CDs y le dábamos escucha de arriba abajo, todo el contenido, con énfasis en el análisis profundo de las canciones, en los arreglos, en la ejecución, de los matices de cada rincón visible u oculto del mismo. Chequeábamos la ficha técnica hasta sabernos de memoria aspectos como, quien fue el ingeniero de grabación. Luego relacionábamos otros discos que fueron grabados por la misma persona o por el mismo sello grabador y de esa manera hasta nos podíamos imaginar la sala, el estudio donde estos fueron grabados, los instrumentos que se usaron, el espectro de frecuencias, los armónicos hasta su ultimo decaimiento, le dábamos vuelta al arte del mismo, cuadro por cuadro, infinitas veces, recorríamos en busca de detalles los planos de la composición en la fotografía o en el dibujo, cualquiera fuera el caso, leíamos las letras, las repasábamos, las analizábamos. Recorríamos en la ficha, los músicos invitados y decifrábamos a oreja, en qué momento de la canción hacían su aparición, denotábamos así su estilo, cada escucha era y lo sigue siendo para algunos, un redescubrimiento, estos a mi entender son algunos detalles al presenciar un disco como una obra completa e infinita.

DI - Que diferencia, ¿no? Yo recuerdo absorber la música a un nivel mas intenso que el de la mayoria aunque no tanto como el tuyo pero hoy en día parece que todo es mas desechable....

Ahora está de moda el EP, lo cual no está mal, pero ejemplifica el querer mostrar una idea en vez de tratar de profundizarla, de mostrarla en su real dimensión, sin temor a que se cansen y no terminen de escucharla completa, sin darle el desarrollo total que requiere una visión más general, artísticamente hablando, un concepto. 

Están los demos para internet que en muchos casos carecen de todo trabajo a fondo. Muchos de los cuales suenan precariamente, aún así los suben, los muestran, le ponen nombre,…como un atajo, que es 'como para que se den una idea'…. La red esta sobrepoblada y esquivar esto a veces se hace complicado. Es como cuando queremos escuchar un tema que recordamos y hay 200 pésimas versiones o 20 grupos con el mismo título de la canción o del solista o de la banda. 

DI - Se exactamente de lo que estas hablando...

Los nuevos canales de información hacen que los chicos de esta generación, no terminen de escuchar una canción y pasen a otra y así, en un desfile donde poco es lo que queda a nivel sustancial. Luego si les preguntas si conocen, te dirán que sí. Eso no es conocer, o quizás ahora eso sea conocer, una conversación profunda al respecto, terminaría en 5 minutos, … por ahí nosotros somos unos inadaptados, puede ser, yo lo uso pero con cuidado, en definitiva, me quedo con la clásica manera de degustación sonora.

DI - Jaja, yo también, palabras mas ciertas se han dicho poco.... 

Incluso esto se ha trasladado a los conciertos donde la gente pierde la paciencia, si se toca algo muy puntual, un arreglo elaborado, un matiz bajo con dinámica grupal, muchas veces se aburren, se dispersan, pierden atención y no asimilan el contenido. La mayoría hoy asiste a los conciertos para 'escuchar' todo al palo y en plan fiesta, conversan a los gritos por sobre la música o van al baño más veces de lo normal, chatean, no paran de disparar fotos fuera de foco para subirlas a alguna red social, mientras los 'músicos' tocan…está bien que existan focos para pasar el rato, para desestresar, también es parte como entretenimiento, no es mi escencia, pero lo respeto. El tema está en que el rock y la música en general se hace y se vende exclusivamente como entretenimiento y nada más, de una parte acá y no como un vehículo artístico y cultural, que considero es donde radica su real valor, su trascendencia, es preocupante que todo se esté resumiendo a eso, que haya incluso un aprovechamiento de esto a todo nivel, que se haga apología a la mediocridad musical perdiendo toda hidalguía a la hora de hacer música y acentuando a que cada vez haya menos paciencia para escuchar algo desnudadamente sensible y con todos los sentidos puestos, aún con los volúmenes y la distorsión puestas al taco, o es blanco o es negro, o es pop comercial o la venden de viscerales rústicos con actitud, pues hay MÚSICA MULTICOLOR también… 

Veo el hoy como que la información prevalece sobre el análisis y la inmediatez sobre el pensamiento, atentando así, la parte receptiva y sensorial que está conectada naturalmente con el arte en todas sus expresiones. Pasa con la música, pasa con la literatura, y en general. 
TLON...TLON...TLON...TLON...TLON...TLON...

DI - Con todo esto como que se ha perdido la apreciación a estas artes... 

Yo recuerdo la década del 80, más allá que pasaban músicas comerciales o complacientes, a cada rato tocaban el “Spellbound “ de Siouxie and the Banshees” por ejemplo, ese videos lo vi en la televisión, antes de tener en físico el LP o el cassette y poder escuchar esas canciones en casa, todas las veces que quisiera…Al menos la tele mantenía en uno, cierta expectativa en cuestiones musicales. 

En los 90´s personalmente no me identifique tanto con la música que más sonaba, pero pasaban muy buenas cosas , nuevos sonidos como Radiohead, etc.. 

En los 2000's se vino todo abajo con una camada de chicas prefabricadas, galancetes de salón y gangsters con sus cadenas de oro incitando a la violencia y a la ostentación. Nos vendieron a los latinoamericanos que estábamos en boga y que “Ricardito” era nuestro representante máximo, tras el, una mafia picadora de carne buscando inundar el mercado para la colectividad hispana de Miami y a su vez el manejo de los medios en toda la región, eso pasaban en la ele, en la radio, DESCONEXIÓN, salvo para ver canales de documental, para escuchar música… quedaron nuestros discos. 

Hasta que llegamos a estos tiempos, superpoblados de insípidos programas de “Pase el Siguiente” cual ganado, directamente es mejor darle APAGADO y ya, NO para ver a un tipo cabalgando su caballo imaginario, sobre una pista decadente y sin gracia monótona, el juego más tonto y vulgar de la repetición autómata, el del lavado de cerebro, del no pensar, del no sentirán NADA, en un idioma que ni siquiera es comprensible, no loco. Incluso podemos ver la decadencia de algunos de nuestros iconos de 'las buenas épocas' los intocables, manoseados, usados, en esos “Realitys de Vouyer”, que son la exacerbación del morbo y de quien quiere escapar de su propia existencia. 

Decía una canción venezolana de rock 'la TV no sirve para nada, si solo muestran lo que les da la gana y LA RADIO no puede avanzar, si otras ideas no dejan pasar' y eran los 80´s, ahora estamos mucho peor al respecto. 

DI - Y despues de Venezuela.... 

En el 91, ni bien termine el secundario volví a la Argentina... Y por años me sentía el mas incomprendido artista del mundo. Ya era compositor, pero era chico, mis canciones tenían la misma fórmula o sustancia de lo que hago hoy, rock psicodélico que le dicen, o palabras nuevas como 'stoner', 'hard psych', 'psych folk', etiquetas que le han puesto debido a una sobrepoblación de grupos con un sonido similar, ya que se ha puesto un poco de moda en el mercado independiente mundial. Yo no lo veía así, lo que te puedo contar es que prácticamente nadie hacia esa música. Te hablo de fines de los 80´s y todos los 90´s. Lo mío no era bien digerido en ese momento o por retorcido o por pasado de moda. Así pensaba al menos, incluso grandes gemas del rock mundial eran re-versionadas por sus propios autores al funk, como si con eso las modernizaran. Les metían teclados con los nuevos sonidos que se estaban usando, las querían reinsertar en el mercado, no existía aún el rescate de las mismas como lo que eran, gemas perfectas del arte universal. Era como querer agarrar un huaco preincaico y pintarle encima con flúor. Yo estaba en la onda purista de la canción, acústica y eléctrica, grabé algunas cosas 'demos' que solo le mostraba a mis más íntimos, a los que consideraba más volados, pues creía, en un acto medio tarado y ególatra que nadie las entendería, lo que si muchos de esos temas los grabé en estos últimos años, como “50 siglos” o “Comeflor” de Tlön, “Abstractas” y “Tema Para Orate” de “Fauna” y otros. 

En el '94 armé un grupo con el que toque bastante , tengo una grabación en vivo por ahí , se llamaba “Liturgia”, decíamos que lo nuestro era 'música y poesía' y hacíamos rock pesado con escuela clásica argentina. Nos seguía la gente del barrio, de Villa Pueyrredon, casi como hinchada de fútbol, duró dos años, por esos años me interesaba más explorar por dentro, viajar con la mochila, perderme meses en la sierras de Córdoba o ir a Mar del Plata, sin un mango, a la buena de Dios, sin ningún planeamiento de nada, de un día para otro, quería conocer gente nueva, tocar con cualquiera, experimentar con sustancias, componer para mí, como catarsis, no tenía el bichito de dejar registro alguno, me parecía todo más puro de esa manera. 

Un día pensé en sentar cabeza, que tampoco significo trabajar en un banco, pero si en ponerme a estudiar, para potenciar la parte creativa o quizá para trabajar en los alrededores de la canción como tal. Tres años estudié ingeniería de sonido, cinco años producción musical. Asistí a un montón de seminarios de audio y de acústica y trabajé en un taller de pianos. Soy afinador, de eso vivía hasta el 2001 que se vino todo abajo. Y termine en España. 

DI - ¿Cuantos años pasaste en España de ilegal? Se que trabajaste muy duro pero que fue una experiencia muy rica. Se habla mucho de España y de la mala leche hacia lo ilegales sudamericanos, desde ese punto de vista, ¿que tal fue tu experiencia? 

Me fui a España, no pensé que iba de ilegal hasta que me lo hicieron saber. Llegue a Galicia y me aburrió al poquito tiempo de llegar. Me fui a Palma de Mallorca, donde estaban Los Gornatti, Blanca Gornatti hija de Quique me convenció para atravesar la península y me mandé. Ellos estaban radicando ahí hace algunos años. El tema es que estaba con las justas de plata y alquile un cuarto, con eso me quede casi sin dinero. Un día con 20 euros en el bolsillo como todo capital y sin conocer a casi nadie en medio del mediterráneo, me quede viendo el mar cual Alfonsina Storni, con ganas de mandarme nomás, pero justo conocí a un brasilero que me ofreció trabajo en el puerto cargando mercadería para discotecas, cajas y cajas, de eso consistía la labor, descargar contenedores llenos de cajas pesadísimas a un deposito, cajas y cajas, doce horas por día bajo un sol de 43 grados en la cabeza. Sin protección y ganando una miseria, con un tipo que era un esclavista y nos hacía sentir eso, pero no había otra. Teníamos que comer, éramos puro latinoamericano; un cubano, un brasilero, un colombiano y yo. 

Donde vivía se mudaron unos uruguayos, yo llegaba a la casa roto de desgaste. Tenia meses trabajando ahí y veía a estos de lo más frescos, comiendo manjares, rozagantes y felices, les pregunte que hacían y me dijeron que tocaban en la calle, con un amplificador a batería. Así que ni bien pude me compre uno y eso hice casi dos años hasta retornar a Argentina. Tocaba a diferencia de otros, mis temas, con ampli, micro y guitarra eléctrica. También bossa nova, jazz y alguna versión de rock argentino o Beatles cuando quería juntar más monedas, cantaba y tocaba. Ganaba el doble o más que cargando cajas y muchísimas menos horas. Estuve en Madrid y en Barcelona también, pero fue en Mallorca donde mejor estuve. Toque con medio mundo, me dio un entrenamiento en vivo infernal, toque casi dos años. Todos los dias, digo 'medio mundo' literalmente porque era gente de muchos países. Con Quique Gornatti fue lo último. Yo tocaba solo, pero al final de mi estadía española hicimos un dúo de guitarra hasta que prohibieron en la isla tocar a mas de 80 decibeles, lo que quería decir, sin amplificación y eso dificultaba la recolección. 

Ahí decidí volver a Buenos Aires una vez más y al regresar armé un Centro Cultural donde hacíamos conciertos de diferentes bandas, Producía a artistas amigos, me autoproduje dos discos pero no los moví, los hice para mí. Solo me interesaba ese lugar, generar un colectivo artístico desde allí, exponíamos también fotografía y pintura. 
Christian...en el centro...

DI - Y luego vienes a Perú y para mi la historia empieza ahí porque de repente yo escucho “Lulu Esta Volando” y pienso, '¿de donde salió esto y como es que no conozco a este tipo?' ¿Cuáles fueron las circunstancias y cual era tu plan de vida? 

En el 2006 conocí a una chica peruana y dado que tenia que volver decidí venir tras ella. No obstante y a raíz de que ya habían raíces en Perú, llame a Walo Carrillo quien fue baterista de Tarkus, grupo en el que militó con mi viejo y le comente sobre mi intención de viajar, no sabía si por un año, dos o diez. Los Walos (padre e hijo) ambos bateristas, me invitaron a hospedarme en su casa que tenia sala de ensayo. Les dije para hacer música y eso hicimos desde mi llegada. Más allá de que también he hecho cosas con otros músicos, ellos fueron los bateristas estables todos estos años y los que le pusieron base rítmica y mucho condimento a mis canciones. Era una casa donde desfilaban muchos músicos. Ahí lo conocí a Tavo Castillo (Frágil) a Pacho Mejía (Black Sugar) y otros con los que también he estado tocando y grabando música. 

Walo estaba en la de hacer covers y yo estaba un poco reacio a hacer eso. Tenía una coctelera de ideas propias en la cabeza, pero me convenció de sumarme a Mr. Blues con Pacho Mejia, Chachi Luján y Water La Madrid, banda con la que hacíamos versiones. Yo me ocupé de los arreglos. Era rock de los 70´s básicamente, rock inglés, grabamos un disco, con Walo (hijo) hicimos Lilus junto a Oliver Castillo, con los que grabé también, pero dado a un raye mio lo deseché ni bien nació. Con Walo (hijo) y Oliver sigo tocando después de 7 años. Ellos son parte de la base de La Fauna cuando toco en eléctrico, nos entendemos de memoria. 

Ahí se dio que llamó Alex Nathanson (cantante original de Tarkus) que vive en Estados Unidos, diciendo que venía a Perú por un mes y se nos ocurrió hacer un concierto como Tarkus que al final fueron cuatro y la cosa pintaba para seguirla, pero yo sentía que no era mi grupo, era el grupo de mi viejo y fue lindo hacerlo como homenaje, pero hasta ahí. Aparte con Alex teníamos diferencias de estilo. Walo y yo queríamos hacer algo más pesado, mas en el canal de lo que fue Tarkus y mis temas encajaban con esa idea, así que nos abrimos e hicimos TLÖN.

DI - Todo fue material original...

Rescatamos, si, algunos temas inéditos de Tarkus para el primer disco, con mis arreglos, en la mayoría de los casos me los imaginé, puesto que la base era muy rudimentaria o sonaban trastocadas después de pasar por las manos de Alex, eran temas de Dario Gianella (compositor de Tarkus) y al que considero una influencia fuerte en mi música, pero en el tema autoral no me dí los créditos reales, esto lo hicimos como una manera de continuar ese legado de alguna manera. Metí algunas composiciones mías, grabamos, pensamos que sería el único álbum, pero lo que pasó fue que gusto y los conciertos sonaban increíbles. Nos juntamos con Marcos Coifman quien dominaba el rock pesado y teníamos un trío que arrollaba.

DI - Primer disco...

El disco se vendía, las criticas eran muy buenas y nos ficharon de un sello alemán que nos edito en vinilo y cd. De ahí empecé a ver criticas de muchos países y todas eran exageradamente encantadoras. Eso nos impulsó a grabar otra producción, salió todo un disco en un tirón, lo compuse creo en una semana o dos e inevitablemente hicimos la secuela TLÖN II y de ahí el TLÖN III ya sin Marcos, con Cesar Bustamante en el bajo. Los tres discos fueron editados en Europa por Nasoni, la banda estaba a pleno, hubo conciertos memorables. Fue decisión mía dejarlo ahí. Tres discos en menos de tres años, uno de ellos doble, conciertos y llevar las riendas casi al ciento por ciento me desgastó. Quería tocar con otra gente, en el medio grabe un disco con temas míos con Carlos Vidal (La Ira de Dios) y Walo (hijo) el Van Lacke -Vidal -Carrillo, que edito Urbanoide Records en cd.

DI - Y ahi como que te mantienes ocupado...

Fueron años de mucho vértigo y creía que sería diferente, pero la cosa siguió así. Hasta hoy, no pude parar o no quise parar y no me quejo, me siento feliz de haber dejado estos registros. Luego edité La Fauna Vol I con músicos invitados como Daniel F, Tito La Rosa, la base de Lilus, Tavo Castillo, entre otros. Un disco de canciones sin riffs prácticamente, en el medio Tortuga, trío de rock pesado junto a “Ñaka” Almeida (Reino Ermitaño y Mazo) y el español Jesús Morate y este año, La Fauna Vol II, ambos discos de La Fauna fueron editados en cd por Urbanoide y en vinilo por el sello griego G.O.D Records, el disco de Tortuga editado por Toxico Records también fue fichado por Nasoni, el sello alemán que me edito los tres vinilos de TLÖN. Grabe un disco de bossa nova con Elsa María Elejalde y Jairo Zuleta, con mis arreglos y otro con Caravana Cantante, junto a tres seres que fueron gran influencia en la composición de los temas del segundo Fauna, Julieta Rimoldi, Lucas Giotta y Marcos Rocca, amigos argentinos que estuvieron viviendo en Lima un corto periodo en mi casa y con los que hice una amistad entrañable y para siempre. Ellos también participaron de la grabación del Fauna II junto a gente que admiro muchísimo como Edelmiro Molinari (Almendra, Color Humano), Juan Luis Pereira (El Polen), Manuel Cornejo (Laghonia),etc… 

DI - Se nota un justificado orgullo en lo que has hecho en estos últimos años en Peru y con siete años en ese país y me decías que sentías que tu experiencia está llegando a su fin. Me decías también que habías colaborado ya con todos los músicos que querías. ¿Es hora ya de cambiar de vientos? 
en la fauna...

Fueron 12 discos editados con mis temas, 6 de ellos editados en vinilo en Europa en 7 años y unas 10 producciones para otros en mi rol de productor musical, dos veces fui a tocar por Argentina, una a Uruguay, una por Chile, centenares de conciertos en Lima y provincias. Toque como guitarrista de Claudia Puyó, gran cantante argentina, con Montaña, Magali Luque, Pauchi Sasaki, etc… he sentido el respeto de mis colegas todo este tiempo y te diría que hasta de la prensa especializada. No es un camino de rosas dedicarse a esto por completo, no está profesionalizado y por ende escasea el trabajo serio. Esa es la realidad de un artista por aquí, de uno que no transa al menos y se dedica solo a esto. Más allá que fue el camino que elegí y del que no me arrepiento. Me siento cansado ahora y con ganas de volver a la Argentina para seguir con lo mío. Quizás más relajado, cambiar de canal, volver a mis calles, buscar otras inspiraciones, creo que acá me vengo dando la cabeza contra el techo y que en Lima el techo haciendo estrictamente arte está ahí no más a la vista y ya tengo muchos chichones. Me he dado todos los gustos y he tocado con quienes he querido, nunca busque el tema de las 'argollas', nunca cedí, ni me intereso hacer sociales, conocer gente para tocar en los festivales masivos, que son dos o tres por año y donde siempre tocan los mismos. Tampoco mi música va por ahí. La gente me ha venido a ver a los conciertos, me ha ido bien con eso. Tengo gente que me sigue, que va a escucharme tocar, un público muy fiel e increscendo. A veces hasta me parece muy extraño que así sea, soy muy agradecido de lo que vivo en Perú. Conocí a la planta Ayahuasca acá, una maestra, que a su vez es un portal muy poderoso y que me ha influenciado creativamente hablando y me ha dado otra visión del mundo y del más allá. 

Pienso que este es mi último año completo acá, recién comienza este 2014, tengo algunas cosas que me gustaría terminar de hacer antes de partir. Pienso volver a radicar a la Argentina a principios del próximo año, aunque muchas cosas pueden pasar. Ya lo veo como un hecho, pues siento internamente que cumplí mi ciclo acá, un ciclo cósmico, un ciclo de vida y por ende un ciclo creativo, que es lo más brillante que hay en mí y lo que me mueve, pero siempre volveré, porque también me siento parte de esto. Mi idea siempre a sido Sudamericanista y me voy mas reforzado que nunca con esta idea. 

DI - Despues de tanto tiempo en Peru, que es lo que te llevas contigo de esa experiencia en ese pais? 

AMOR, AGRADECIMIENTO SABIDURIA. Así, en mayúsculas. 

DI - OK, cerrando este ciclo, vamos a jugar un juego. Te doy una palabra y quiero que escribas lo primero que se te viene a la mente, no necesariamente una palabra, sino todo lo que quieras: 

- Invisible – Música del espacio. 

Color Humano – Un tótem de luz y delirio. 

- Gardel es uruguayo – Es tanguero, da igual donde nació, particularmente me quedo con Edmundo Rivero, el Polaco Goyeneche y Astor Piazzola. 

Miguel Mateos - NSNC 

- Luca Prodan – Mis respetos, aunque no es lo que más me ha volado la peluca, me gusta lo que hizo. 

- Jobim – Genio. 

- 'Estoy verde, no me dejan salir' – de Charly, un maestro a la altura de los grandes maestros. 

- Guitarra eléctrica – Un puente al más allá. 

Barba – Ahora tengo, nada en especial, supongo que porque me da flojera estar afeitándome a cada rato. 

- Sudaca – Soy. 

- Arepas de queso – Con queso Guayanés, para el paladar, muchos recuerdos… 

- Borges – Una inspiración en mis letras, seguramente el escritor que más me ha movido. 

- Lima – La Gris, también es mi casa.

Ha pasado mas de hora y media desde que he llegado y aun no hay rastro de Juan Luis. Seria por lo menos media hora mas hasta su llegada. Luego caminaríamos ocho cuadras hacia el este y cinco hacia el oeste hasta la casa del baterista Walo Carrillo. Allí, ellos se compartirían abrazos, se explayarían en charlas cortas y compartirían un huirito asolapado, y sin invitar, antes de empezar el ensayo.

Desde el punto de vista del que esta afuera, no entiende de música, ni tiene oído fino y cuya función es solo ser una mosca en la pared, y ojala, transcribir esa presencia a algún medio, lo que sucedió después fueron 45 minutos de lo que yo llamaría 'la indescribible lucha por la perfección musical'.  El tema que Tlon tocaría con Juan Luis es el emblemático himno de El Polen titulado "Mi Cueva" y requiere cierta comprension síquica entre instrumentistas que reta la sapiencia de mi oído sesgado por el cerote. En Perú, nadie es puntual pero a mi no me gusta quedarme un segundo mas de lo que debería. Así que allí, estancados en los dulces arreglos de "Mi Cueva" me abro... 

1 comentario:

Gerhard dijo...

Galicia es un país reservado con un carácter melancólico y rural, poco amigo de los arrebatos latinos: es el puente entre la Europa del Norte y la del Sur, poco apetecible normalmente a quien viene de ciudades vivas, caóticas y repletas de estímulos como puede ser Lima o Buenos Aires. Y si además Christian vino en medio del invierno atlántico ni te cuento jeje. Buena entrevista, Ignacio, me alegra que sigas posteando tus cosas por aquí!