Hace tres semanas andaba buscando un libro de Gogol en la biblioteca municipal cuando me tope con el hardcover de Tommyland, la soberana obra maestra del largiducho baterista de Motley Crue. Decidi darle una leida por pura relación. Hace como 5 años lei The Dirt, libro que relata las aventuras y desventuras de Motley Crue. Nunca fui un gran fan de esta banda (siempre preferí a WASP), pero The Dirt lleno y sobrepaso mis expectativas. Aparte de Guns N’ Roses, Motley Crue fue sin lugar a dudas la banda mas decadente de su decada y este libro cuenta con lujo de detalles todo el degenere. El punto es que no se por que chucha pensé que Tommyland quizás, solo quizás, podria también capturar esa esencia rocanrolera de lo que es ser suertudo, imbecil, drogadicto y adinerado. Estuve equivocado. Como las grandes obras de la literatura mundial Tommyland levanta una pregunta existencial; para que escribir un libro sino tienes nada que contar? La respuesta es; Exactamente!
Tommy Lee, baterista de Motley Crue, aprendiz de DJ, actor porno aficionado, vocalista y guitarrista de los patéticos Methods of Mayhem, no tiene absolutamente nada que decir. Pero bueno, un libro da plata. Y si tienes el nombre nunca faltaran los incautos listos para abrir la billetera por un pedacito de ti.
Aquellos que han escuchado hablar a Tommy Lee sabran que su voz tiene un tonito juvenil que recuerda a esos adultos eternamente atascados en la época colegial. Su oraciones estan plagadas de coloquialismos gringos y caprichosos, como ‘dude’, ‘off the hook’, etc, etc. Y es asi, con total sinceridad y desfachatez, sin necesidad de presentarse como un adulto, que Tommy Lee nos cuenta su vida. Para hacer la historia corta, este libro es una huevada. No se lo recomiendo a nadie. Es un puto asalto al bolsillo.
Va algo asi; un militar americano conoce una griega, le mide el aceite y nueve meses después voila, la bestia a sido parida. Tommy es un hombre determinado asi que a pesar de no poseer educación ni talento se asocia con tres forajidos con los cuales alcanza la fama y el dinero. No sin antes claro, tener mas sexo que un semental y consumir suficientes drogas como para matar un elefante. En el transcurso de esto Lee se culea varias actrices/modelos, se casa y se divorcia, pasa vacaciones en la cárcel, es traicionado por la gente que mas quiere, se casa y se divorcia por segunda vez, se pelea con el vocalista de la banda, tiene hijos, hace millones, es acosado por la prensa, se separa de la banda que lo hizo lo que es, se vuelve negro, crea música de infima calidad, y se vuelve a unir a la banda que lo hizo lo que es. Suena entretenido? No lo es.
Tommyland no tiene ni punto ni razón de ser. Es una de esas obras que intenta agrandar egos y principalmente bolsillos. Sirve para minar el nombre de Lee y para perder nuestro tiempo. Explota la escandalosa historia de un tipo cuyo principal merito fueron sus trenzas en el pelo y culearse y embolar a Pamela Anderson. Leyéndola uno siente la sensación de que Lee es un buen tipo. Nada mas. Como un niño buenhumorado, Lee no tiene malicia y tan solo parece ser propenso a que lo tomen por cojudo una y otra vez. Es una victima. Y Lee parece estar conforme con esto. A traves del libro Lee mantiene esa actitud eternamente pubertina, parece estancado en una época colegial en la que lo mas importante es un poquito de culo. Su historia no amerita un libro. La de su banda si. Las biografias solian ser escritas sobre gente como Einstein y Dostoievski. Hoy en dia cualquier pobre diablo con fama y menos de 50 años parece merecer una.
Tommy Lee, baterista de Motley Crue, aprendiz de DJ, actor porno aficionado, vocalista y guitarrista de los patéticos Methods of Mayhem, no tiene absolutamente nada que decir. Pero bueno, un libro da plata. Y si tienes el nombre nunca faltaran los incautos listos para abrir la billetera por un pedacito de ti.
Aquellos que han escuchado hablar a Tommy Lee sabran que su voz tiene un tonito juvenil que recuerda a esos adultos eternamente atascados en la época colegial. Su oraciones estan plagadas de coloquialismos gringos y caprichosos, como ‘dude’, ‘off the hook’, etc, etc. Y es asi, con total sinceridad y desfachatez, sin necesidad de presentarse como un adulto, que Tommy Lee nos cuenta su vida. Para hacer la historia corta, este libro es una huevada. No se lo recomiendo a nadie. Es un puto asalto al bolsillo.
Va algo asi; un militar americano conoce una griega, le mide el aceite y nueve meses después voila, la bestia a sido parida. Tommy es un hombre determinado asi que a pesar de no poseer educación ni talento se asocia con tres forajidos con los cuales alcanza la fama y el dinero. No sin antes claro, tener mas sexo que un semental y consumir suficientes drogas como para matar un elefante. En el transcurso de esto Lee se culea varias actrices/modelos, se casa y se divorcia, pasa vacaciones en la cárcel, es traicionado por la gente que mas quiere, se casa y se divorcia por segunda vez, se pelea con el vocalista de la banda, tiene hijos, hace millones, es acosado por la prensa, se separa de la banda que lo hizo lo que es, se vuelve negro, crea música de infima calidad, y se vuelve a unir a la banda que lo hizo lo que es. Suena entretenido? No lo es.
Tommyland no tiene ni punto ni razón de ser. Es una de esas obras que intenta agrandar egos y principalmente bolsillos. Sirve para minar el nombre de Lee y para perder nuestro tiempo. Explota la escandalosa historia de un tipo cuyo principal merito fueron sus trenzas en el pelo y culearse y embolar a Pamela Anderson. Leyéndola uno siente la sensación de que Lee es un buen tipo. Nada mas. Como un niño buenhumorado, Lee no tiene malicia y tan solo parece ser propenso a que lo tomen por cojudo una y otra vez. Es una victima. Y Lee parece estar conforme con esto. A traves del libro Lee mantiene esa actitud eternamente pubertina, parece estancado en una época colegial en la que lo mas importante es un poquito de culo. Su historia no amerita un libro. La de su banda si. Las biografias solian ser escritas sobre gente como Einstein y Dostoievski. Hoy en dia cualquier pobre diablo con fama y menos de 50 años parece merecer una.
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