Hace unos dias postie un discaso de Satan. Ahora que estoy surfeando esta ola de heavy metal clasico britanico, me entraron las ganas de hacer algo al respecto del debut de Angel Witch, aquella banda nativa de Londres, que tragicamente como muchas, nos dio su mejor engendro en su primer esfuerzo, solamente para poco a poco apagarse hasta convertirse en una notita al pie de pagina en el libro del metal mundial. No para el autor Ian Christie, quien considera este debut como unos de los mejores albumes en la historia del heavy metal.
A mi parecer ninguna consideracion esta de mas. El problema de las bandas de esta generacion parece ser una pandemia, los albumes debut de estos demuestran un entusiasmo y un estilo que fue muy bien aprovechado y desarrollado por pocos en albumes seguidos (Iron Maiden, Def Leppard), pero que otros como Angel Witch, Satan, Holocaust y Diamond Head no supieron manejar. Quizas la inmadurez de los miembros haya sido el handicap mas grande.
En el caso del Angel Witch, luego de que este disco auto titulado saliera al mercado, dos de sus integrantes salieron de la banda para unirse a Tytan. Eso fue todo para el Angel Witch que todos conocemos. En el ’82, el guitarrista Kevin Heybourne junto con dos miembros de su banda Deep Machine decidieron relanzar Angel Witch con un nuevo vocalista. Las cosas no funcionaron y luego de que Heybourne asumiera posicion frente al microfono, Angel Witch se desbandaria hasta el '85, cuando una nueva formacion resucitaria a este muerto. Ese mismo año el album Screemin' & Bleedin' (Killerwatt) paso mas desapercibido que el hombre invisible. Hoy en dia Angel Witch continuan activos, mas influyentes, calvos y gordos que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario