miércoles, 26 de junio de 2013

AXEMAN, Arrive (Crepúsculo Negro, 2010)

Basado en la primera descarga de Arrive que encontré y que provenía de un cassette transferido a digital, escribí: ‘Perdonen el sonido pero no hay manera de salvarlo. Así se diseño y así se grabo. Y me las huelo que hubieron medios para lograr un sonido de un poco mas de fidelidad o por lo menos en stereo, pero como que Volahn, el latino solitario detrás de Axeman, prefirió sumergir su música en una nube estática lo que tenemos es esto; ambicioso y épico black metal sicodelico solo apto para aquellos que pueden disfrutar de la música sin importar que esta no se pueda escuchar a un volumen ensordecedor. De veras, mientras mas subo el volumen de mi equipo mas escucho ese silbido constante que atrapa la música y mas me enfada el no poder apreciar la soberbia performance de Volahn.’

Basado en la segunda descarga que encontré y que provenía de un vinilo transferido a digital - y la que aquí presento - escribí; ‘Perdonen por el sonido de de Arrive pero no hay manera de que no le fulmine a uno el oído. Aunque esta transferencia de vinilo retiene las mismas tonalidades, el audio esta vez se puede apreciar en primer plano y no como si estuviera siendo tocado en la habitación contigua. Nos viene bien, pues ahora la música de Axeman, la estratosferica performance del maravilloso Volahn, puede ser disfrutada con lujo de detalles.’ 

Arrive es un disco variadisimo en el que a pesar del rango obtenido y de la distancia viajada, todos los sonidos, sin importar que distantes, fluyen con total sentido. El aspecto sicodelico puede en muchos sentidos ser un derivado de la producción misma y por uno que otro punteo de guitarra, sin embargo la performance y el gusto del músico es obviamente tan abierto de mente como el de cualquier artista experimental. Tomemos el primer tema (“Metnal") por ejemplo, y apreciemos su apertura acústica, así como el empalme heavy con guitarras que se disparan como rayos laser. Hasta aquí nada standard pero todo heavy. Mas adentro Axeman demuestra que el metal, no importa que tan negro, puede siempre ser sazonado con algo de punk sin tener que perder nada de malévolo. 

El black metal funciona mejor cuando explaya sus principios de regreso a lo básico. Rara vez los experimentos o los embellecimientos funcionan. Las cacas de Cradle of Filth o Dimmu Borgir son buena muestra de eso. Axeman es obviamente la excepción; es black metal con una ambición compositiva rara vez escuchada (además de perfectamente complementaria de su temática 'kosmica') y casi nunca realizada sin resultados avergonzantes. El contraste y la necesidad de permanecer por debajo de los radares del populorum es asegurado via los medios en los que se editan y por supuesto por los sonidos infames que estas retienen. 

No hay comentarios: