sábado, 21 de diciembre de 2013

ARMANENSCHAFT, Psychedelic Winter (Primitive Reaction, 2008)

No recuerdo exactamente como llegue a esta banda finlandesa, quizás fue una recomendación posteada por alguien de buen gusto en un comentario a algún post de este blog. Lo cierto es que esta noche después de muchas de haberme sentado en frente de la computadora y de haberme quedado seco sin nada de que opinionar entre a mi cuenta de hotmail e hice una búsqueda de todos los mensajes que me había auto enviado como recordatorio de posts que debía de hacer. Este era uno de dos que quedaban pendientes.

Lo que se y asumo es que quien escucha el nombre de esta banda lo olvida instantáneamente. Si la música impresiona lo mas seguro es que al recomendarlo uno indique pachotadas como, 'ese grupo finlandés de black metal Armamelhuevo o algo asi'. No ahondare en otras pavadas porque imagino que al nombrar al grupo este trio no le dio muchas vueltas al asunto y la cosa quedo en lo que quedo pues porque no importa y pues porque al final del día y de la vida y como punto de la eternidad esta banda es de poca relevancia y no importa tanto. Así que Armanenschaft fue y el que se quiso acordar de como deletrear ese nombre le tuvo que poner esfuerzo.

¿
Que me llamo la impresión a mi? Pues que uno de los tres depravados que lo conforman no es otro que Albert Witchfinder, bajista y vocalista de los brillantes Reverend Bizarre y quien aquí ha optado por una chapa aun mas humilde; Ancient Fisherman, o el Pescador Ancestral. Así que como dicen, 've tu a saber' o mejor dicho, que chucha, el tipo tampoco le puso mucho esfuerzo a su nombre artístico y merece alguito de crédito por no haberse ido por lo obvio, algo así como Necro Sadistic Goat Ass Rammer & Shit Masticator.

La música es de lo mas pueril, y digo eso con todo cariño y respeto, como admirador de este tipo y espectador de este genero, lo importante es apreciarlo como lo que es, una regresión a un acto infantil, el apelar a sus instintos mas retardados, el volver en el tiempo a una época en la que las complicaciones de la vida se limitaban a las opciones que uno tenia en los canales de television y cuando uno se portaba bien, esas opciones se extendian a '
¿galletas de chocolates o de vainilla?'. La vida era simple y a eso me recuerdan Armamelhuevo, o mejor dicho Armanenschaft; como ese juego en el que tienes que escribir o dibujar lo primero que se te viene a la cabeza o en este caso apretas REC con el primer riff del dia. Luego lo editas en algún sello de cierta reputación entre gente que le gusta aquel metal que bordea con lo que no es metal y es pura bulla. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El día que pinché ese disco me cagué en todo: ¿qué mierda es esto? Me olvidé de él hasta que una noche me quedé medio dormido con el reproductor en shuffle y empezó el último tema (Eight Bottles of Wine). Me desperté sobresaltado pensando "Qué ostias es esta maravilla que está sonando en mi ipod y que no conozco". Ahí había algo bueno, y la voz me sonaba familiar. Creo que lo que precisamente me gusta de ese disco es lo que tú dices, que es primario y basto. Infantil. La primera corrida. Escritura automática pero en música.

Armamelhuevo… es el segundo grupo que me estropeas, desgraciado. Cada vez que escucho Flames of Hell no puedo olvidar aquello de "abuelo poseído, como el gallo claudio frente a una banda de proto black metal"… larga vida a discosinauditos!

Anónimo dijo...

Jojo, fuiste tu gerhard quien me introdujo a esta banda. escuchaba este disco anoche y la verdad que por ratos es genial, el resto es bastante bueno, pero impresiona lo directo y simple que es en parte y de repente te agarra con otras ideas un poco mas desarrolladas, curioso como compone esta gente. saludos!

IB