Como el mismo Robert Johnson vendio su alma a Satanas en los carriles del tren, yo le vendo mi alma al alcohol desde mi estudio. En vez de guitarra yo toco las teclas y en vez de cantar el blues mas triste del Delta mas profundo yo tipeo cojudeces y hago malas rimas sobre musica tocada con vicio.
Con 10% de alcohol, la buena gente de Dogfish Head nunca fallan. Que sabor!
Ya sabemos, todo lo bueno en la vida - la musica y el trago incluidos - pertenece al demonio.
Con 10% de alcohol, la buena gente de Dogfish Head nunca fallan. Que sabor!
Ya sabemos, todo lo bueno en la vida - la musica y el trago incluidos - pertenece al demonio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario