miércoles, 10 de abril de 2013

VEIN, Crux Calvaria (Burn, 2012)

No importa cual sea tu constitución física; enclenque, ridículo y debilucho, o gordo, redondo y ceboso, el buen heavy doom es capaz de convertirte en musculoso guerrero de larga melena y desproporcionada musculatura. 

De repente somos incansables gigantes que, al mas puro estilo homoerotico de Conan, luchamos y sudamos por nuestras tierras y conquistamos a golpe de garrote a tetonas mujeres, solo para desvirgarlas y preñarlas en un solo polvo con la mas brutal violencia. En esos momentos, nuestras habitaciones con aire acondicionado se convierten en el desolado paisaje rocoso que servirá de fondo para las mas sangrientas y crueles batallas de todos los tiempos.

El buen heavy doom es capaz de tan efímero trastorno porque en sus alicaídos cadencias y en sus vastos riffs se transmite el sentir universal de nuestra inquisición y nuestra conquista. Y en sus épicas y mitológicas líricas, esta el sentir humano de todas las épocas; construir y destruir, amar y odiar, dormir y cachar, comer y cagar, beber y mear, llorar y reír a carcajadas como un huevón obsesionado con Robert E. Howard. 

Vein por su lado y a pesar de su clásico sonido, son un poquito mas sofisticados que eso. El tema titulo dice así, ‘weeping monarch of destruction, shapeless ravens above the graves, the gate is open no hesitation, crux calvaria source of hatred, hits like thunder prince of fire, master of pain, falx faenaria, final harvest in the slopes of madness with your open veins.’ Soy muy flojo para decifrar todo esto, pero no hay que ser un genio para darse cuenta de que comparados con las letras de Manowar estas suenan tan elaboradas como algo de James Joyce. 

Como antes lo hicieron Grand Magus con su magnánimo Iron Will, ahora casi lo hacen Vein, con solo dos temas. Si tan solo este trio chileno-danés hubiera alargado este Crux Calvaria a un larga duración, sabe el diablo que tan obligados nos hubiéramos sentido todos a arrodillarnos ante magna obra. OK, quizás no tanto, pero Vein ofrecen aquí dos temas del metal mas puro. “Crux Calvaria” y "Out in the Twilight” son innegables cortes congelados en el tiempo, inalterados por las tendencias y las modas y moldeados por gloriosos riffs y las elegantes pipas de Felipe Plaza, otrora orgulloso espadachín del genero con los excelentes Procession y Carpilla Ardiente. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cualquier cosa que toca Felipe Plaza se convierte en oro y Vein no son menos. Le pasa lo que a Capilla Ardiente… te quedas con ganas de más. Afortunadamente el nuevo de Procession ya está a la vuelta de la esquina.
Cada día que pasa tus críticas son mejores… has conseguido que escuche entero el disco de Tribulation, y eso es conseguir mucho con una crítica hahah.

Gerhard

ignacio brown dijo...

jaja, excelente Gerhard...

ChinoDavid dijo...

se que no tiene nada que ver pero seria bueno que hagas una reseña del nuevo disco de GHOST, hoy lo escuche y paso sin pena ni gloria por mis oidos, a las cuantas escuchas me enganchare con su sonido??? a las mil???

ignacio brown dijo...

buena recomendacion Chino, pero creo que ese disco recibira demasiada cobertura por todos lados como para tambien incluirlos aqui. digamos que no es un disco muy inaudito. .....escuche el sencillo y no me parecio nada especial. Habra que escucharlo entero de todos modos.