Peccatis Nostris habra sido editado en el 2004, pero suena como si hubiera sido grabado en 1977, en la cabaña donde filmaron Evil Dead y en una de esas consolas que en lugar de circuitos estan conectadas por telarañas.
No solo digo eso por el sonido que en toda su simpleza acustica es de lo mas ochentera, sino que tambien lo digo por los temas que son tocados con una humildad digna de Mohandas Karamchand Gandhi.
Asumiendo que la edad significa experiencia y que la experiencia se traduce en destreza, podemos pues tambien asumir que los bambinos septuagenarios de The Black son todos unos chuchas en sus instrumentos; el batero Gianluca Bracciale es capaz de redobles inmediatos, de blast beats electricos y fills que nos dejarian boquiabiertos. Sin embargo aqui, en este sexto larga duracion, prefiere darle al bombo con la frecuencia de un jubilado con artritis reumatoide. El bajista Enio Nicolini, aquel del eterno cabello ensortijado y a quien con mucho cariño sus compañeros apodaron 'bebe' por tener solo 53 cuando se unio a la banda, toca con una timidez encandilante.
El lider de The Black, Mario Di Donato, quien por alguna razon curiosa es apodado como la banda, osea en su natal Pescara lo conocen como 'El Negro', carga una cruz muy pesada. Por eso toca doom. Por eso se chupa a la hora del punteo. Por eso sus riffs suenan como los de aquel birolo babeante que acaba de recibir su primera guitarra y que con cara de sindrome de down le dice a su viejo, 'grazie papà!', mientras mueve las manos locamente contra las cuerdas formando algun acorde que nunca fue inventado. Menos articulado aun es al microfono; Donato pronuncia todas sus liricas en la lengua de Da Vinci y lo hace con todo el expresionismo de un mimo sin pintura, con el hilarante humor de un payasito triste. Tema tras tema, Donato se hace el que no esta enterado y nos deja con un solo ritmo, una expresion muerta, tema tras tema...
((Pecado Nuestro))
No solo digo eso por el sonido que en toda su simpleza acustica es de lo mas ochentera, sino que tambien lo digo por los temas que son tocados con una humildad digna de Mohandas Karamchand Gandhi.
Asumiendo que la edad significa experiencia y que la experiencia se traduce en destreza, podemos pues tambien asumir que los bambinos septuagenarios de The Black son todos unos chuchas en sus instrumentos; el batero Gianluca Bracciale es capaz de redobles inmediatos, de blast beats electricos y fills que nos dejarian boquiabiertos. Sin embargo aqui, en este sexto larga duracion, prefiere darle al bombo con la frecuencia de un jubilado con artritis reumatoide. El bajista Enio Nicolini, aquel del eterno cabello ensortijado y a quien con mucho cariño sus compañeros apodaron 'bebe' por tener solo 53 cuando se unio a la banda, toca con una timidez encandilante.
El lider de The Black, Mario Di Donato, quien por alguna razon curiosa es apodado como la banda, osea en su natal Pescara lo conocen como 'El Negro', carga una cruz muy pesada. Por eso toca doom. Por eso se chupa a la hora del punteo. Por eso sus riffs suenan como los de aquel birolo babeante que acaba de recibir su primera guitarra y que con cara de sindrome de down le dice a su viejo, 'grazie papà!', mientras mueve las manos locamente contra las cuerdas formando algun acorde que nunca fue inventado. Menos articulado aun es al microfono; Donato pronuncia todas sus liricas en la lengua de Da Vinci y lo hace con todo el expresionismo de un mimo sin pintura, con el hilarante humor de un payasito triste. Tema tras tema, Donato se hace el que no esta enterado y nos deja con un solo ritmo, una expresion muerta, tema tras tema...
((Pecado Nuestro))
1 comentario:
puta que me haces cagar de la risa...clasico post...
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