Escuchando los excelentes temas incluidos en este recopilatorio titulado Shit Sprayin’ Classics sin el beneficio de las grotescas imagenes que saltan a la primera 'Googleada' del nombre GG Allin, es obvio que tanto escandalo y que tanto show de lado no sirvió para atraer al publico a su música, sino para mantener a todos aquellos miedosos y puritanos a respetable distancia.
La primera vez que vi un video de un concierto de GG Allin yo también termine alarmado al notar que a un lado del escenario había un hombre de mediana edad masturbandose. Eso no es nada. Durante el curso de su carrera musical Allin se popularizo por sus bizarras actividades en vivo las cuales incluían el calateo, el abuso físico al publico que atendía los conciertos, la defecación en pleno escenario, la sobada de caca por todo su cuerpo, el consumo de feces de las mismas (y si alguien del publico se ofrecía a pegarse una cagada Allin gustoso se la tragaba) y las auto lesiones típicamente aplicadas por los repetidos golpes del micrófono contra su cráneo afeitado.
Hay un excelente documental sobre Allin titulado Hated. Escuchar la historia de Allin y presenciar los horripilantes actos que este artista cometía es cosa seria. Si bien sus líricas lidiaban con temas tabus como la pedofilia, la misoginia y el racismo, es obvio que Allin intentaba personificar todo lo que odiamos. Allin fue un artista preocupado por empujar los limites de lo permisible, lo vulgar era algo ya trivial en su mundo.
((Clasicos Cagones))
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