jueves, 28 de julio de 2011

SPOTIFY - No Toda Mi Musica Esta en las Nubes

El avance de la tecnologia ha significado un bajon desmesurado en el paso con el que mi coleccion de discos estaba creciendo. Debo admitir de que una de las razones por las cuales comence a escribir sobre musica fue porque me gustaba recibir discos gratis. En un principio era muy simple; enviaba un e-mail especificando mis deseos de reseñar tal o cual grabacion y en cuestion de dias recibia un paquete con discos promocionales por los cuales no tenia que desembolsar ni un centavo. En la mayoria de los casos los discos enviados eran exactamente los mismos que uno podia comprar embolsados en cualquier tienda. En los peores casos, ciertas disqueras enviaban unas miseras copias, (se les conocia como promos), envueltas en unas horribles mangas de cartulina.

Pero desde que la tecnologia MP3 y las descargas ilegales explosionaron en internet, la industria discografica lucho a capa y espada para prevenir el trafico ilicito de musica. Primero, disqueras como Earache comenzaron a incluir 'advertencias' en sus discos promocionales. Por lo general cada tema de un disco era interrumpido dos veces por una voz masculina que nos recordaba que el tema en cuestion se llamaba tal cosa y le pertenecia a tal banda. La experiencia auditiva era repudiable y opte por no reseñar ninguno de estos discos.

Luego las disqueras comenzaron a adjuntar en sus envios amenazas contra la prensa; segun ellos cada copia que enviaban contenia un codigo unico perteneciente a la publicacion. Mediante este codigo los enlaces de descarga podian ser rastreados y la prensa culpable podia ser llevada a la corte. Esto mas me sono a cuento.

Recientemente, la mayoria de sellos discograficos comenzaron a utilizar los servicios promocionales de musica como Haulix, los cuales almacenan discos por un determinado periodo de tiempo durante el cual uno debe de descargar la musica o simplemente disfrutarla a traves del streaming. Actualmente, mi cuenta de Haulix contiene nada menos que 177 discos de disqueras tan diversas como Relapse, Candlelight, Profound Lore, Ketzer y Give Praise. Estimo que me demoraria mas o menos tres años en reseñar estos lanzamientos.

El uso de servicios como Haulix y Ipool para nada previene la ilegalidad que la industria pretendia combatir, pero numericamente hablando, tiene mucho sentido.  Un amigo que hace relaciones publicas para varios de los sellos metaleros mas populares me contaba que los costos de envio de material fisico rodeaban los $700 por lanzamiento, precio impagable para la mayoria de sellos pequeños.

Todo esto pues a significado un bajon tremendo en mi adquisicion de discos. Por mucho tiempo mi coleccion parecia crecer organicamente, pero las cosas han cambiado. Mientras hace un año recibia entre 12 y 15 discos por semana, actualmente recibo alrededor de 3 o 4. Mas que eso hay que tener en cuenta que el mercado principal para la musica ya no es mi generacion, sino la que le sigue. Para estos parece ser que el disco, como pieza fisica de arte y coleccion, no existe.Y esto lo saben los sellos discograficos.

Es importante pues resaltar que todo este cambio en la industria de la musica es una respuesta directa a un cambio en los ambitos de consumo musicales.

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Siempre he sido lento en adaptarme a la tecnologia del dia. Una parte de mi simplemente no tiene interes, mientras que otra prefiere mantener la privacidad que la desconeccion electronica me permite. Por ejemplo; hasta el dia de hoy no uso telefono celular y si tengo cuentas de MySpace, Twitter y Facebook es para fines promocionales de mi webzine Deaf Sparrow. Ni mi nombre verdadero, ni ninguna foto mia aparece en estas redes sociales. En otras palabras, sigo siendo tan antisocial como cuando era chico.

De la misma manera siempre le he sido reacio al audio streaming. Como escritor para varios zines y un par de revistas yanquis mi posicion siempre fue reusarme a reseñar material proveido en formato streaming.  En lo que a habitos personales se refiere siempre he preferido escuchar discos enteros directamente de sus ediciones fisicas (preferiblemente vinilo) en lugar de canciones salpicadas y escogidas por algun servicio como ITunes, Grooveshark o Pandora. Ademas, siempre he razonado que con mi predileccion por la musica subterranea, las probabilidades de que estos servicios tengan siquiera la mitad de los temas que yo tengo en mi Itunes son cercanas a cero.

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El 14 de Julio del 2011 de este año, el servicio de streaming sueco Spotify hizo su debut en los Estados Unidos. Segun muchos, el metodo de cloud storage, es el futuro para ambos; melomanos y fans casuales. Si alguien deseaba tener acceso a Spotify uno tenia primero que ser invitado. Para ser invitado uno tenia que pedir la invitacion visitando el website de Spotify.

Y asi lo hice. Mi primera impresion es que la estetica de Spotify sigue la estetica de Itunes, el diseño es casi identico. Queria retar mi posicion para con esta tecnologia, ver si era cierto que como Spotify mismo lo dice; It Lets You Access All the Music in the World. (Te da acceso a toda la musica del mundo). Esa es una declaracion bastante poderosa. Cada vez que alguien pronuncia la palabra 'ALL', uno quiere decir 'TODO', y cada vez que uno dice 'TODO', uno quiere decir 'ABSOLUTAMENTE TODO'.  

Asi que me propuse averiguar y empece una busqueda con algo facil, algo popular; Amon Amarth. Inmediatamente dos discos enteros aparecieron. No la discografia completa. Luego tipie algo un poco mas dificil, Anal Cunt, y la pantalla se corrio y un aproximado de 150 diminutos temas aparecieron. Luego busque algo de Burning Saviours y dos de sus tres discos enteros aparecieron. La calidad de audio es impecable, por lo menos tan buena como la de un disco compacto bien ripeado.

Me jalaron en la clase de Calculo, pero estimo que de todas las canciones que tengo subidas en la seccion de musica pesada de mi Itunes, un 60 por ciento es relativamente oscura. Por esto quiero decir que o fue editada por disqueras pequeñisimas o fue editada de modo independiente directamente por las bandas o que proviene de algun pais cuyos artistas no tienen una verdadera cobertura mundial. Si yo fuera siquiera a considerar el uso de Spotify, su catalogo musical tendria que incluir al menos una buena porcion de estos discos. Asi que busque algo de la banda Argentina Los Natas y me sorprendi al encontrar mas de cuatro discos enteros. Cuando busque algo de Los Violadores dos compilaciones saltaron rapidamente. Ambas son bandas argentinas y ambas han sido editadas en varios paises.

Mi siguiente busqueda es algo mas caleta, Leuzemia, la grandiosa banda peruana que edito uno de mis discos favoritos de todos los tiempos, A La Mierda Lo Demas. Esta busqueda me propino cero resultados. Luego busque algo de Los Saicos y la portada de la nueva edicion de Munster Records aparecio junto con todos los temas. Busque algo del Zambo Cavero y varios temas aparecieron, mas no mi favorito "Rebeca". Volviendo al metal caleta o modicamente caleta, busque algo de Yob y tan solo aparecieron ocho temas. Witchgrave me dio cero resultados. Burzum alrededor de 30. Grave como cincuenta pero ninguno de la banda sueca. Por ultimo busque The Beatles y lo unico que aparecieron fueron temas tributos de bandas imitadoras.

El resultado es obvio, falta mucho tiempo para que el fanatico mas exigente pueda ser satisfecho por un servicio como Spotify. Mientras mas gente se une al servicio la base de datos crece, eso parece estar ocurriendo a paso acelerado. Por otro lado, las legalidades que este servicio tiene que cumplir aun necesitan ser resueltas. En lo que a mi respecta, ningun servicio que no tenga a los Beatles en su base de datos merece ser considerado. Por ahora Spotify es una buena alternativa para el escuchador casual. Nosotros los acerrimos, necesitamos mucho mas.

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