viernes, 2 de septiembre de 2011

METALMORFOSIS, Auto-Titulado (Auto-Edicion, 2009)

Mike Scheidt, de los experimentados Yob, debe de ser gallina vieja. Se le nota por la pinta; esas arrugas que se esconden en su barba obligatoria, esas patas de gallo oscurecidas por sus espejuelos a la John Lennon, esa melena que felizmente no descubre una calvicie de la segunda edad y que cuando entrensada le da unos aires hippies, esos tatuajes que con colores aun no desvanecidos esconden una corpulencia algo avejentada.

Lo mismo quizas podriamos decir de Isamu Sato, el una vez bajista de Yob y quien ya a mediados de la decada del '80 hacia sus pininos metaleros con la banda Metalmorfosis, quinteto paceño que se formo alla por el '85 y que al parecer tan solo duro lo suficiente como para grabar cuatro temas.

Por esas epocas Sato era un tio muy tradicional, acarriaba una imagen propia de expulsado de la banda ponja Loudness y hasta hacia uso casual de maquillaje. Le quedaba bien, sobre todo si empatamos su imagen con el sonido de heavy metal tradicional de Metalmorfosis.


Imaginen el genero en regresion, ni retocado por el thrash ni por las erecciones duras de los 90's, imaginen el heavy metal congelado en el tiempo. Como una version humilde de Iron Maiden, como Judas Priest pero sin presupuesto, como Candlemass haciendo aerobicos, como Mercyful Fate pero sin el talento vocal de King Diamond, ni los dedos elasticos de Hank Sherman. Por ahi iban Metalmorfosis y a decir verdad, con la excepcion de algunos gallos vocales, no estaban nadita mal.

((Que Tal Morfosis))

3 comentarios:

Jorge A. Trejos I. dijo...

Hola ignacio, me gusto mucho tu reseña voy a pinchar esto a ver que pasa!!!!

posdata: agregué tu blog como lectura recomendada en mi blog!

suerte!

ignacio brown dijo...

Te devolvi el enlace brother,,,debi de haber puesto uno hace tiempo.

Jorge A. Trejos I. dijo...

Hey Ignacio, gracias brother!!!!!!