Los policias siempre me han llegado a la punta del pincho. Son un mal necesario. Estan ahi para joder, intimidar, abusar, pegar, irse de paseo, poner papeletes y de vez en cuando para defender a las revendedoras de tickets. Otras veces, estan alli tan solo para dormir y engordar, para gorrear donas y cafes gratis de los comerciantes mas panfilos quienes ilusamente creen que sus establecimientos estan libres de todo peligro solo porque un uniformado tiene su culote sentadote alli.
Una vez mande a un policia a la reconchesumadre. Andaba yo bien pedo (como dicen los mejicanos), osea mas embriague que la verga y estaba en una cola de como 40,000 personas esperando a que abran las puertas del estadio para poder ir a ver a Santana tocar “Samba Pa’ Ti”. Como todo buen borracho la espera no me cuadraba bien porque los perros me tenian que orinar cada media hora y las colas del estadio nacional toman mucho mas que eso.
La cuestion es que estaba esta revendedora de boletos alli, narizona, pezuñenta y requetegorda, disque rematando sus boletos pero no bajando el precio lo suficiente como para que mi amigo pueda comprar su ticket. Enfurecido, no se que tracanda de insultos le propale pero en cinco minutos desaparecio y reaparecio con un policia al lado quien macana en mano trato de amedentrarme. El uniformado amenazo con llevarme a la comisaria sino cerraba la jeta. Yo iracundo y soberbio como todo buen cojudo le dije, 'sabes quien es mi papa?' Si, eso le dije. Tamaña estupidez. Pero esto fue hace años, cuando era mas rebelde, mas borracho y algo estupido. Siempre propenso a hacer huevadas. De hecho, acababa de haber meado en el bus de ida. Si, con toda la concha del mundo me abri la bragueta saque la huasamandrapa y comence a mear por la escalerita de bajada creando asi una mini catarata de orin. Pero si, como les decia, los policias valen verga, solo estan alli para joder y para defender a las revendedoras de tickets.
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