miércoles, 4 de mayo de 2011

TLON, Volumen III (Nasoni, 2011)

En algun lugar recondito (uno de esos a los cuales solo puedes acceder con contraseña) lei que el tercer disco de Tlon iba a estar lleno de temas acústicos. Felizmente, y para consuelo de todos los que hemos  seguido el buen trabajo de este trio, esto no es totalmente cierto. Si, con mariposadas idealistas como “Pajaros”, embrujos Afro Peruanos a lo Lando como “Nocturno“, pasajes a la Tierra de Nunca Jamas como “Comeflor” y el encantador folklore andino de “Duende” (con arpa y todo), III casi excede su cuota acústica, pero también es cierto que todas estas inclusiones se ganan su espacio, sobre todo después de repetidas escuchadas. Sin tener que aclararlo lo aclaro, aquellos melómanos menos aversos a su lado femenino podrán ser encandilados. Los que no, se la pierden.

Como su predecesor, III es un disco meditativo. Como todo disco meditativo, transfiere las mismas introspecciones de los esfuerzos pasados.
  Musicalmente estamos hablando de la misma vibra setentera aparentemente informada por Black Sabbath. Pero como lo afirma el mismo Van Lacke, verídicamente mas informada por el buen rock clásico gaucho.

Los temas de III se mueven con la agilidad de la melaza y trastocan sublimemente entre el medio tiempo y el tiempo lento. A plena vista, los temas se apoyan en la guitarra básica de Van Lacke. Como riffero el tio es un minimalista capaz de exhortar mil sentimientos con tres acordes, como solista aquí demuestra un tino y un gusto exquisito. Sus punteos en temas como “Gran Mamutt” y “Girasoles’ merecen un marco dorado.


Como sabemos, Tlon nunca ha sido una banda enemiga del juegueteo. Por eso, sus viajes astrales han sido una constante. En este aspecto, el autor ha metido pezuña. “Urbe de Carton” es un mal viaje de acido. El tema es genial y sus obsesiones surrealistas son manifestadas en plan sicodélico.  Por ese lado la banda la hace linda. Van Lacke, como autor principal y como productor, deja que los temas respiren. Y sin la insistencia de una guitarra ni muy pesada, ni muy densa, la adicion de efectos especiales le suma una nueva dimensión a la musica.

Por otro lado, es curioso darse cuenta que III tiene en ciertos aspectos vocales una influencia Argentina ’70’s mas clara aun que la contenída en sus antecesores. Esto es sobre todo evidente en las líneas vocales de Van Lacke. El musico sigue adoptando voces de bruja encantada, pero la cadencia cachondona con la que suelta sus líneas (“Descascarada”) en algunos de los temas es muy similar a lo que hacia Luis Alberto Spinetta en Pescado Rabioso.

Con 16 temas por dentro, III no es ni un disco ligero, ni un disco corto, pero vale la pena consumirlo entero.  A diferencia de la mayor parte de discos de hard rock setentero que se editan en este milenio, Tlon nunca toca lo rancio. En su lugar, estos temas son pura textura y son recargados con un nivel de musicalidad soberbio.

03 GIRASOLES by IgnacioBrown

1 comentario:

Paulrafael dijo...

Solo una palabra... ¡ALUCINANTE! :)